El misterio de la Atlántida, la ciudad perdida que ha fascinado a generaciones, ha vuelto a tomar fuerza. Esta vez, con un descubrimiento que podría cambiar nuestra visión de la historia antigua. Michael Donnellan, un arqueólogo e investigador, asegura haber encontrado los restos de la legendaria ciudad a tan solo unos kilómetros de la costa de Cádiz, en el mar de Andalucía. ¿Es este el hallazgo que muchos esperaban? La comunidad científica está dividida, pero el arqueólogo tiene pruebas: un vídeo y un documental que muestran imágenes submarinas obtenidas mediante tecnología avanzada.
¿Qué ha encontrado exactamente Michael Donnellan?
Donnellan presentó sus hallazgos durante el congreso Cosmic Summit en Carolina del Norte, donde mostró un documental que incluye imágenes de sonar y escáneres LiDAR obtenidas en las profundidades del mar. Según el arqueólogo, ha localizado tres murallas concéntricas sumergidas en el lecho marino, una estructura que coincide con la descripción de Platón sobre la Atlántida en sus diálogos Timeo y Critias. En sus palabras, las dimensiones y la disposición de estas murallas “no dejan lugar a dudas” sobre su origen artificial.
Además, Donnellan asegura haber identificado un monumento rectangular en el centro de la estructura, el cual relaciona con el templo de Poseidón, la deidad griega asociada a la ciudad perdida. A lo largo de su exploración, también se han encontrado canales esculpidos, muros derrumbados y bloques de piedra perfectamente cortados, lo que sugiere que la ciudad fue construida a gran escala, con una ingeniería avanzada.
¿Pruebas suficientes para reescribir la historia?
El vídeo mostrado por Donnellan revela ángulos rectos, superficies planas y grandes bloques de piedra desplazados bajo el agua, como si hubieran sido lanzados por una catástrofe de dimensiones colosales. Y aquí surge la pregunta: ¿Es esta la Atlántida que Platón describió hace más de 2.000 años? La respuesta no es sencilla.
Aunque muchos científicos aún consideran la Atlántida como un mito o una alegoría, Donnellan está convencido de que sus descubrimientos pueden cambiar la percepción sobre este enigma histórico. El arqueólogo también plantea que la destrucción de la ciudad se podría haber relacionado con una gran catástrofe ocurrida hace unos 11.600 años, en una época prehistórica que los humanos aún no comprenden completamente.
¿Qué sigue ahora para Donnellan y su equipo?
A pesar de las impresionantes imágenes y evidencias presentadas, Donnellan afirma que aún queda mucho por explorar. Hasta ahora, solo se ha investigado una cuarta parte de la zona sumergida, por lo que, según el arqueólogo, el hallazgo podría ser aún mayor. Este descubrimiento promete abrir nuevas puertas para la arqueología submarina y podría dar respuestas a algunas de las grandes preguntas sobre nuestras civilizaciones antiguas.
De momento, queda la duda: ¿Estamos ante un mito hecho realidad o ante un avance arqueológico más que todavía necesita ser validado?