La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha emitido sus primeras previsiones para la Semana Santa de 2025 en la Comunidad de Madrid. La sorpresa ha sido mayúscula, sobre todo para las personas que están metidas de lleno en la salida de las procesiones a la calle. Según los datos actuales, se anticipa un periodo con temperaturas más bajas de lo habitual y una alta probabilidad de precipitaciones. Estas condiciones podrían afectar las actividades tradicionales y al aire libre programadas durante estas fechas.
La AEMET informa de temperaturas más bajas de lo habitual y precipitaciones altas en Semana Santa
Las previsiones indican que, durante la Semana Santa, las temperaturas en la Comunidad de Madrid serán inferiores a las habituales para esta época del año. Se esperan temperaturas mínimas cercanas a los 8 °C y máximas que podrían no superar los 19 °C. Esta anomalía térmica se debe a la persistencia de masas de aire frío provenientes del norte de Europa, que mantendrán el ambiente fresco en gran parte de la península.
Además del descenso térmico, la AEMET prevé un incremento en las precipitaciones durante la Semana Santa en Madrid. Aunque la cantidad exacta de lluvia es difícil de precisar con semanas de antelación, se estima que habrá entre 3 y 8 días de lluvia durante el mes de abril. Esta situación podría afectar el desarrollo de procesiones y eventos al aire libre, por lo que se recomienda a los organizadores y asistentes estar atentos a las actualizaciones meteorológicas.
Es importante destacar que las previsiones meteorológicas a largo plazo están sujetas a cambios. Por ello, se recomienda consultar regularmente las actualizaciones proporcionadas por la AEMET y otros servicios meteorológicos fiables para obtener información precisa y actualizada.
La Semana Santa de 2025 en la Comunidad de Madrid podría estar marcada por temperaturas más bajas de lo habitual y una alta probabilidad de precipitaciones. Estas condiciones requieren una planificación adecuada por parte de la población y los organizadores de las procesiones para minimizar el impacto de las inclemencias del tiempo en las celebraciones y actividades programadas.