Todos hemos pasado por esa obra que parecía no acabar nunca. Pues en la A-22 ha sido tal cual, pero a lo grande. Tras 21 años de trabajos, este mes de octubre se ha inaugurado el último tramo entre Siétamo y Huesca. El 1 de octubre se dio por cerrada la obra y, a partir de ahora, se esperan más de 10.000 vehículos al día. En Madrid miran de reojo: allí siguen pendientes del soterramiento de la A-5, con la promesa de que en 2026 pasarán los primeros coches. Aquí, en cambio, la A-22 ya está lista y abierta.
¿Qué autovía se ha inaugurado y cuántos coches la usarán cada día?
Se trata de la A-22, la autovía que une Lleida con Huesca. La distancia no es enorme, pero el tiempo para completarla ha sido de los que dejan huella: 21 años de obra. Con la apertura del tramo Siétamo–Huesca, la carretera queda por fin completa. Se espera que más de 10.000 coches circulen a diario y, por consiguiente, la zona vuelve a la normalidad: sin señales de obra, sin operarios en el asfalto y con el tráfico rodando con regularidad.
El tramo inaugurado es el que conecta Siétamo con Huesca capital. Son 12,76 kilómetros (aproximadamente 12,8 kilómetros), con dos carriles por sentido y cuatro accesos: Loporzano, Montearagón, Centro de Ronda Norte y Oeste de Ronda Norte. En esta parte concreta se ha trabajado durante los últimos siete años. La inversión supera los 61 millones de euros, según señaló el Diario del Alto Aragón. En total, la A-22 vertebra los 113 kilómetros entre Huesca y Lleida y, además, enlaza con otras vías de alta capacidad como la A-23 y la A-21.
El retraso se explica menos por la distancia (113 kilómetros) y más por el papeleo y los vaivenes económicos. El último tramo fue el último en tener su estudio informativo (el documento que define trazado y viabilidad) y hasta 2007 el Ministerio de Medio Ambiente no dio luz verde. Después llegó 2008, con una crisis económica que detuvo la redacción del proyecto (el trabajo técnico) hasta 2018. A partir de ahí, vinieron prolongaciones de plazo y aumento de inversión.
¿Cómo te afecta si vas a usar la A-22 entre Huesca y Lleida?
Desde esta semana, la circulación ha vuelto a la normalidad en el entorno de Huesca: el tramo Siétamo–Huesca está abierto y operativo, sin señales de obra ni operarios. Si usas esta ruta a menudo, lo esencial es ubicar bien los accesos y tener presentes las nuevas condiciones del trazado.
- Identifica los cuatro accesos del nuevo tramo: Loporzano, Montearagón, Centro de Ronda Norte y Oeste de Ronda Norte; recuerda que hay dos carriles por sentido y que el tramo mide 12,76 kilómetros (aprox. 12,8 kilómetros), con una previsión de más de 10.000 vehículos diarios y conexiones con la A-23 y la A-21.
Después de dos décadas largas, la A-22 ya está completa. De ahí que, por fin, el viaje entre Lleida y Huesca deje de ser sinónimo de obras y pase a ser, simplemente, una autovía funcionando como debe. Puedes conocer el estado de nuestras carreteras accediendo a nuestra sección de actualidad.