¿Quién no recuerda sentarse frente al televisor, casi con palomitas, para ver cómo una bola revelaba el premio del día? Pues bien, esa escena vuelve (y no precisamente en VHS) gracias a KFC. La cadena de pollo frito desempolva el formato clásico y ficha a Belinda Washington, mítico rostro de los 90, para darle sabor a un verano que promete ofertas exprés. El programa arrancó el jueves 26 de junio y cada cupón solo vive 24 horas, así que más vale darse prisa antes de que cambie el “número ganador”. Hasta el 11 de agosto habrá promociones tan curiosas como un batido de Kétchup Heinz o tan golosas como un cubo de cinco tiras por 1,50 €, que cuesta poco más que el café de la mañana. Nostalgia televisiva y ahorro inmediato: combo servido.
¿Cómo se decide el precio de cada día?
El plató luce neones, moqueta retro y cuatro azafatas con sus respectivos bombos, exactamente como hace 25 años. Cada jornada, Belinda Washington dirige un ritual sencillo: tres bolas, tres revelaciones y cero margen para el despiste.
Bola | ¿Qué descubre? |
---|---|
Primera | La cifra inicial del precio (por ejemplo, el “1” del 1,50 €) |
Segunda | El importe total definitivo |
Tercera (sorteo especial) | El producto estrella disponible solo ese día |
En cuanto el importe queda al descubierto, el reloj corre y el cupón empieza su cuenta atrás de 24 horas. Después, la oferta desaparece sin prórrogas ni excusas.
¿Cómo canjear tu cupón en menos de un minuto?
Para evitar dramas de última hora, conviene tener el móvil a mano y seguir estos pasos sencillos:
- Descarga o abre la app de KFC (o entra en la web si eres de teclado y ratón).
- Crea sesión o inicia la que ya tienes; sí, ese trámite de usuario y contraseña de toda la vida.
- Introduce el código exclusivo que aparece en pantalla: es una combinación de letras y números que identifica tu cupón.
- Canjea en digital o en mostrador antes de que pasen 24 horas; pasado ese tiempo, la oferta se esfuma cual bola extra.
Si lo haces online, el pedido se actualiza al instante. Si prefieres mostrador, solo enseña el código al personal y listo, sin papeleos.
¿Qué aporta el regreso de Belinda Washington?
Para los nostálgicos, su presencia es un “déjà vu” televisivo que hace sonreír. Pero, más allá del guiño generacional, su vuelta suma credibilidad a un formato basado en la expectación: si ella anuncia un descuento sorpresa, uno presta atención. Además, la actriz rejuvenece la marca sin forzar postureo, conectando tanto con quien vivió los 90 como con quienes solo han oído hablar de ellos.
Y, por supuesto, Washington pone el toque de humor (ese que falta cuando hablamos de precios) cada vez que la tercera bola desvela productos tan inesperados como una toalla de diseño exclusivo o el ya famoso batido de Kétchup. Porque, admitámoslo, no todos los días un sorteo televisivo te ahorra dinero y te provoca carcajadas a partes iguales.