La Unión Europea ha aprobado un reglamento que establece un límite máximo de 10.000 euros para pagos de dinero en efectivo en transacciones comerciales a partir de 2027 (aunque en España ya se puede ver algo parecido). Con esta medida se pone orden en las regulaciones entre los países miembros y se combatirán actividades ilegales asociadas a grandes transferencias de dinero. Sin embargo, los Estados miembros podrán imponer límites más bajos si lo consideran oportuno. En este contexto, España ya aplica restricciones más estrictas desde la Ley 11/2021, que establece un límite de 1.000 euros para pagos en efectivo entre profesionales o empresarios, y de 10.000 euros cuando el pagador es una persona física sin domicilio fiscal en España.
Regulaciones actuales en España respecto al pago de dinero en efectivo
Desde la entrada en vigor de la Ley 11/2021 de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, España ha reducido el límite de pagos en efectivo de 2.500 a 1.000 euros en operaciones donde intervenga al menos un empresario o profesional. Para transacciones entre particulares, este límite no aplica, salvo que el importe sea igual o superior a 2.500 euros y se trate de bienes inmuebles. Además, cuando el pagador es una persona física sin domicilio fiscal en España que no actúa como empresario o profesional, el límite se establece en 10.000 euros.
El incumplimiento de estos límites constituye una infracción administrativa grave tanto para el pagador como para el receptor del pago. La sanción consiste en una multa proporcional del 25% del importe pagado en efectivo que exceda el límite establecido. Es importante señalar que ambas partes son responsables solidarios de la infracción, lo que implica que la Agencia Tributaria puede exigir el pago de la sanción a cualquiera de ellas.
Por ejemplo, si una empresa y un particular acuerdan una transacción de 5.000 euros y deciden fraccionar el pago en cinco entregas de 1.000 euros en efectivo, estarían eludiendo la normativa, ya que el total de la operación supera el límite permitido. En este caso, la sanción sería del 25% sobre los 5.000 euros, es decir, 1.250 euros, que podrían ser exigidos tanto al pagador como al receptor.
La normativa también contempla una reducción del 50% de la sanción si se cumplen ciertas condiciones, como el pago voluntario en plazo o la ausencia de reclamaciones. Sin embargo, es fundamental cumplir con las regulaciones para evitar posibles multas y complicaciones legales.
¿Cuáles son las perspectivas futuras con la normativa de la Unión Europea?
Con la implementación del reglamento europeo en 2027, se establecerá un límite máximo de 10.000 euros para pagos de dinero en efectivo en todos los países miembros. No obstante, España, al igual que otros países con límites más bajos, como Francia o Italia, podrá mantener sus restricciones actuales. Esto significa que, a pesar de la armonización europea, en España seguirán vigentes los límites más estrictos ya establecidos.
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