A partir del 1 de abril de 2025, la Seguridad Social de España introducirá modificaciones en la modalidad de jubilación activa, con el objetivo de mejorar la compatibilidad entre la percepción de la pensión y la continuación de una actividad laboral. Estas reformas buscan ofrecer mayor flexibilidad a los pensionistas que deseen seguir trabajando, adaptándose a las necesidades actuales del mercado laboral y fomentando una transición más gradual hacia la jubilación completa.
Principales cambios en la jubilación activa
Eliminación del requisito de carrera completa de cotización
Hasta ahora, para acceder a la jubilación activa era necesario haber completado una carrera de cotización completa, lo que implicaba cumplir con un número determinado de años cotizados. A partir de abril de 2025, este requisito se elimina, permitiendo que más trabajadores puedan acogerse a esta modalidad sin necesidad de haber alcanzado la totalidad de los años de cotización previamente exigidos.
Compatibilidad de la pensión con la actividad laboral en función de los años de demora
Se establece una escala que determina el porcentaje de la pensión que se puede compatibilizar con la actividad laboral, en función de los años de demora en la jubilación:
- Primer año de demora: El pensionista podrá compatibilizar el 60% de la pensión con su actividad laboral.
- Segundo año de demora: Este porcentaje aumenta al 70%.
- Tercer año de demora: La compatibilidad asciende al 80%.
- Cuarto año de demora: Se permite compatibilizar el 90% de la pensión.
- A partir del quinto año de demora: Se podrá compatibilizar el 100% de la pensión con la actividad laboral.
Incremento adicional por continuidad laboral en la jubilación activa
Además de la escala mencionada, se introduce un incentivo adicional: por cada 12 meses ininterrumpidos que el pensionista permanezca en situación de jubilación activa, el porcentaje de la pensión compatible con el trabajo aumentará en cinco puntos porcentuales, hasta alcanzar un máximo del 100%. Por ejemplo, si un trabajador decide retrasar su jubilación dos años y continúa trabajando de forma ininterrumpida durante ese periodo, podrá compatibilizar el 80% de su pensión con su actividad laboral. Si continúa un año más, este porcentaje aumentará al 85%, y así sucesivamente hasta alcanzar el 100%.
Compatibilidad con incentivos de la jubilación demorada
Otra novedad es la posibilidad de compatibilizar la jubilación activa con los incentivos de la jubilación demorada. Esto significa que aquellos trabajadores que decidan retrasar su jubilación más allá de la edad ordinaria y opten por la jubilación activa, podrán beneficiarse de los incentivos económicos previstos para la jubilación demorada, incrementando así el importe de su pensión.
Flexibilidad en la reducción de jornada en la jubilación parcial
Aunque este cambio afecta directamente a la jubilación parcial, tiene implicaciones para la jubilación activa. A partir de abril de 2025, se permitirá a los trabajadores que cumplan la edad ordinaria de jubilación acceder a la jubilación parcial con una reducción de la jornada de entre el 25% y el 75%, ampliando el límite anterior que era del 50%. Esta medida ofrece mayor flexibilidad a los trabajadores que deseen reducir su jornada laboral antes de acogerse a la jubilación activa.
¿Qué implicaciones tendrán estos cambios en la jubilación activa?
La introducción de una escala progresiva para la compatibilidad de la pensión con la actividad laboral, junto con los incentivos adicionales por continuidad laboral, pretende incentivar a los trabajadores a retrasar su jubilación, recompensando su permanencia en el mercado laboral con un mayor porcentaje de pensión compatible.
La posibilidad de combinar la jubilación activa con los incentivos de la jubilación demorada ofrece una ventaja económica adicional para aquellos que decidan prolongar su vida laboral, aumentando el atractivo de esta opción. Si quieres conocer todas las novedades en materia de jubilación, no dudes en entrar en nuestra sección de prestaciones.