La nueva normativa prioriza el valor patrimonial y permite que coches y ciclomotores matriculados antes del 1 de enero de 1950 no vuelvan a pasar la ITV. La DGT busca reforzar el reconocimiento de los vehículos históricos en España. Cada año (o cada dos si el coche tiene menos de 10 años) llega el examen de la ITV. Luces, neumáticos y sistemas esenciales pasan revisión para lograr la pegatina que permite circular con normalidad.
La DGT impulsa el reconocimiento de vehículos históricos y su exención de ITV
¿Tienen que pasar todos los coches la ITV? Hay excepciones. Desde principios de este año, los matriculados antes del 1 de enero de 1950 pueden quedar exentos de forma definitiva, al considerarse históricos. La DGT recalca la importancia de estos vehículos como parte del patrimonio cultural. Con la nueva normativa, pretende incrementar el parque de vehículos históricos y otorga la ventaja de no someterlos nunca más a inspección, sean coches o ciclomotores.
El cambio afecta a quienes poseen vehículos anteriores al 1 de enero de 1950. Si están en ese listado histórico, se libran de pasar por la línea de inspección, una novedad que supone un antes y un después para sus propietarios. Para el resto, nada cambia: la ITV continúa siendo anual, o bien cada dos años si el turismo tiene menos de una década. El objetivo sigue siendo garantizar que todo esté en orden para circular con seguridad.
En paralelo, Portugal ha suprimido la ITV obligatoria en motocicletas, una reivindicación que llevaba 12 años sobre la mesa. Sus defensores consideran que no es necesaria y recuerdan que los propios motoristas son conscientes del riesgo de circular con una moto en mal estado. Los datos aportados son contundentes: pese a que el número de motos creció un 400% desde 1995, las muertes en accidentes de motocicletas se redujeron un 80%.
Francia y España ante la ITV de motocicletas: presión normativa y economía
No todos van en la misma dirección. En Europa, varios países se han visto obligados a implantar la ITV de motos, como Francia. Allí también se intentó frenar la periodicidad de estas inspecciones, pero las presiones terminaron imponiéndose. En España, la situación es distinta. Las estaciones de ITV tienen un peso económico notable y la inspección está muy asumida por los conductores. Además, no existe un movimiento mayoritario para eliminarla en motocicletas.
Para los propietarios de vehículos matriculados antes del 1 de enero de 1950, la exención trae un alivio inmediato: no deberán volver a pasar la ITV. Para el resto, la rutina se mantiene con las revisiones periódicas.
El debate sobre las motos seguirá abierto en Europa. En este contexto, España apunta a proteger y poner en valor su patrimonio sobre ruedas, al tiempo que mantiene el control técnico para el grueso del parque móvil. Entra en nuestra sección de motor para conocer otras noticias relacionadas con la DGT.