¿Has imaginado alguna vez poder ir a la farmacia, al supermercado o al cine subido a unos esquís? Seguro que nos suena a película romántica Hollywoodiense, pero contra todo pronóstico, existe. Se encuentra en el corazón de los Alpes franceses, más concretamente en Morzine (los amantes del ciclismo y del Tour de Francia lo identificarán al momento), una población del departamento de la Alta Saboya, en Francia. Allí se esconde Avoriaz, una estación de esquí que transforma todas las calles de la vía pública en pistas esquiables.
Se trata del paraíso de los esquiadores. Cuando llega la nieve, todas las calles de este pueblo se tiñen de blanco, fusionando la arquitectura, de edificios hechos enteramente de madera y piedra, con el paisaje montañoso teñido de blanco (muy andorrano). Además, la arquitectura que se utiliza respalda el concepto con el que se identifica la estación en sí: un destino sostenible y responsable. Esto se ve reflejado en la tecnología y medios de transporte que utiliza este pueblo. Por ejemplo, en sus calles no verás taxis, sino trineos tirados por caballos y hasta las ambulancias son coches orugas.
La estación de esquí infinita
En Avoriaz, no hay fronteras entre la estación y el terreno esquiable. ¿Qué quiere decir esto? Pues, como hemos dicho, una vez cae la nieve no sabremos diferenciar lo que es pista a lo que es calle. Los esquiadores y snowboards se mueven libremente entre los peatones. Asimismo, cada residencia tiene acceso directo a las pistas, por lo que puedes ponerte los esquís delante de su casa y volver sin ni siquiera tener que descalzarte o cargar con los esquís en la mano. Primera línea de nieve, oiga.
Este pueblo se encuentra situado a 1.800 metros de altura. La temporada de invierno va desde mediados de diciembre a fines de abril. Su terreno esquiable ofrece 35 remontes, 50 pistas, 3 snowcross y snowparks y 1 boardercross. Está hecho para todos los niveles de dificultad. Pero esto no es todo, Avoriaz forma parte de Portes du Soleil. Se trata de un complejo que se encuentra entre dos países (Francia y Suiza), que agrupan un impresionante total de 12 estaciones, por lo que podrías esquiar entre ambas naciones sin ningún problema. Con sus 650 kilómetros de pistas, “es uno de los mayores terrenos preparados para el esquí”, indican en su web.
Disfrutar de la Navidad en Avoriaz
Si bien todo el invierno se considera una época perfecta para visitar Avoriaz, sin dudas, la Navidad es algo mágico y que todo aquel que pueda permitírselo, debe hacerlo una vez en la vida. Todas las calles están decoradas al máximo detalle, con luces y decoraciones navideñas. Además, organizan espectáculos de fuegos artificiales en la nieve que parecen salidos de un parque Disney. Dicha temática también se puede encontrar en los bares y establecimientos en esta época del año. Sin dudas, este pueblo de los Alpes franceses es una de las mejores opciones para pasar tus vacaciones de invierno.
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