Winter is coming, como diría Ned Stark, y es el momento de desempolvar la ropa de abrigo, sacando del desván los típicos gorros de invierno con pompón. La forma de abrigarnos ha ido evolucionando, yendo en muchas ocasiones hacia la estética, en vez de hacia lo funcional. Está demostrado que uno de los sitios por donde más calor humano se pierde, es por la cabeza. Es por ello que es indispensable resguardarla de las bajas temperaturas. Pero, alguna vez te has preguntado, ¿de dónde proceden los gorros navideños que vemos habitualmente por las calles? Sorpresivamente, existen muchas teorías, y ninguna de ellas tiene que ver con la moda.
¿Por qué los gorros de invierno llevan pompón?
Se podría pensar que el motivo que hay detrás de que los gorros de invierno lleven pompón es puramente por estética, pero no es así. Existen varias teorías que lo explican, aunque no hay certeza de cuál es la correcta. La más extendida se remonta a la época de los vikingos, concretamente entre los siglos VIII y XI. El dios de la lluvia, la fertilidad y del sol naciente (Feyr), se representó con un pompón en su casco. Este dato proviene del descubrimiento de una estatuilla hallada en Södermanland, Suecia, en 1904.
A pesar de que la teoría anterior es la que más adeptos tiene, quizás la más cercana a la realidad tiene que ver con la gorra Monmouth, utilizada en el siglo XVI en Inglaterra por soldados y marineros. En este caso, servía para quitarse el casco con mayor facilidad, algo de suma necesidad estando en pleno combate. Usando el sentido común, es la versión que cuadraría más con la realidad, pero repetimos, cero certezas.
Con el paso de los años, su uso acabó instaurándose. Los sombreros con pompones se usaban como parte del uniforme militar de la infantería de Napoleón, donde su color distinguía la compañía a la que pertenecía el hombre: verde para la primera compañía, celeste para la segunda, naranja para la tercera y violeta para la cuarta. Esta época data desde el año 1799 hasta 1815.
En el mismo siglo XIX, los pompones también formaron parte del uniforme de los regimientos de las Highlands escocesas, en su gorro de Balmoral. Y como última teoría, y quizás la más sorprendente, se fecha en la misma época. En 1858, un soldado de la marina francesa sufrió un accidente en un barco amarrado en el arsenal Brest durante la visita de la emperatriz Eugenia. Por culpa de una ola, el militar se golpeó con la cabeza en el techo de la embarcación. La emperatriz ofreció un pañuelo al marino, a modo de apósito, que quedó completamente empapado de sangre, teniendo similitudes con un pompón de color.
¿Y de dónde provienen las orejeras?
Al igual que en la anterior pregunta, hablamos de teorías. Este tipo de gorros es un símbolo de los pueblos indígenas de Bolivia. Llamados lluch’us, han sido utilizados para diferenciarse y mostrar su identidad. Los más antiguos, hace más de 3.000 años, son unos gorros hechos de fibras de animales, que son de forma cónica y que corresponderían a la cultura Chiripa o Pucara, al sur del lago Titicaca. Como podemos observar, no hemos inventado nada nuevo, teniendo todo una explicación ancestral.
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