El origen de la explotación del oro nos viene desde muy antiguo. Ya en el año 3500 antes de Cristo existen registros de pueblos mesopotámicos que habían desarrollado joyería con este metal precioso. No podemos no nombrar la archiconocida máscara de Tutankamon. Este metal era ideal para esos fines debido a su nobleza y maleabilidad, además de su escasa alterabilidad. Con el paso de los años, su búsqueda se ha vuelto más activa, con técnicas más avanzadas. En estos últimos días, nos hemos despertado con una noticia que nos habla del descubrimiento de un nuevo yacimiento de dimensiones épicas. A continuación os dejamos los detalles.
¿Dónde se encuentra el yacimiento recién descubierto?
Científicos chinos han descubierto un yacimiento de oro tremebundo en el corazón del país. Este depósito de oro, considerado «supergigante», podría albergar más de 1.000 toneladas métricas del metal precioso, lo que lo convierte en uno de los mayores descubrimientos de oro en la historia reciente. El valor estimado de este tesoro subterráneo supera los 80.000 millones de euros, una cifra que ha causado un gran revuelo a nivel mundial.
El yacimiento de oro, ubicado en la provincia de Hunan, en el centro de China, ha sido objeto de intensas investigaciones geológicas durante los últimos años. Las muestras de roca extraídas del lugar revelan una concentración de oro excepcionalmente alta, lo que ha llevado a los expertos a catalogarlo como un depósito de categoría mundial. Este descubrimiento no solo representa una gran noticia para la industria minera china, sino que también podría tener un impacto importante en el mercado global del oro.
Este hallazgo podría fortalecer la posición de China como uno de los principales productores de oro a nivel mundial, reduciendo su dependencia de las importaciones y aumentando su influencia en el mercado global. Además, este descubrimiento podría generar una importante inversión extranjera en el sector minero chino, impulsando el crecimiento económico del país y creando nuevos puestos de trabajo. Es importante recordar que el oro es un recurso finito y que su extracción debe realizarse de manera sostenible.
¿De dónde procede el oro?
Aunque pueda sonar a ciencia ficción, el oro que actualmente tenemos en la Tierra, proviene del espacio. Concretamente, de unos meteoritos que impactaron con nuestro planeta 200 millones de años después de su formación. En la formación de la Tierra, el hierro fundido se hundió hacia el interior del planeta y formó lo que hoy día es el núcleo. En su descenso arrastró consigo los metales preciosos, como el oro y el platino. Algunos científicos sostienen que la cantidad de oro que habita en la capa de silicatos de la Tierra es debido a un bombardeo de meteoritos.
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