La titulación de Química en España alcanza una empleabilidad del 93% o más, con sueldos que pueden llegar a 70.000 euros brutos anuales. Además, el 94% de los contratos son indefinidos, lo que aporta una estabilidad difícil de encontrar en otras carreras.
Elegir carrera no es sencillo. Sin embargo, Química destaca por ofrecer paro casi cero, mucha salida profesional y salarios que crecen con la experiencia. Una opción con poca competencia y con empleo directo para más de 230.000 personas.
Carrera de Química con empleabilidad del 93% y paro casi cero en España
Química ofrece un 93% de probabilidades de ser contratado en poco tiempo al finalizar los estudios. ¿La ventaja añadida? No es de las carreras más demandadas por los estudiantes, así que hay menos competencia para entrar en la industria. Además de su alta empleabilidad, se generan más de 230.000 empleos directos. De ahí que sea una elección interesante para quien busca incorporarse al mercado con buenas perspectivas desde el primer día. Antes de profundizar, conviene recordar en qué sectores puede trabajar un graduado en Química:
- Industria farmacéutica
- Petroquímica
- Alimentación
- Tratamiento de aguas
- Energía
- Materiales
¿Qué se cobra al empezar? De forma orientativa, un recién graduado ronda los 19.300 euros brutos anuales. Con experiencia, el salario sube a unos 33.700 euros. Y en perfiles senior de sectores exigentes, se alcanzan entre 60.000 y 70.000 euros, normalmente tras cerca de 20 años de trayectoria.
Este salto se explica por el peso de industrias como la farmacéutica, petrolera o de gas, así como la biotecnología, las energías renovables y los materiales avanzados. Además, el 94% de los contratos son indefinidos: estabilidad y recorrido profesional, que no está nada mal.
Sectores y competencias del Grado para trabajar con contratos indefinidos
¿Quién encaja en esta carrera y por qué? Quien disfrute de una base científica sólida: matemáticas, física, química analítica, síntesis y laboratorio. A partir de ahí, las competencias se centran en análisis de procesos, investigación, control de calidad y desarrollo de productos. Según el enfoque, es posible especializarse en industria, investigación o desarrollo tecnológico. ¿Es difícil? Es exigente, sobre todo al principio, pero al entender las bases, el aprendizaje se hace más llevadero y práctico.
Para maximizar la empleabilidad y el salario, conviene combinar el grado con un máster o una especialización. Además, es clave relacionarse con empresas desde el inicio para realizar prácticas y facilitar el salto al empleo. Accede a nuestra sección de formación si quieres conocer otros estudios a tener en cuenta.









