Vivimos en un mundo conectado las 24 horas entre sí, adictos a los móviles, plataformas de streaming, y para hacer frente a esto, aparece el turismo de almohada. Esta nueva tendencia, que es muy popular en Suecia, propone una desconexión total de la tecnología para reconectar con uno mismo y con la naturaleza, priorizando el descanso y el sueño reparador. ¿Te imaginas un viaje donde el móvil, la televisión y el ordenador queden olvidados en casa? Ardua tarea, debido a lo ligados que estamos a todos estos aparatos, pero poco a poco, quizás desconectemos una mínima parte.
¿En qué consiste el turismo de almohada?
El turismo de almohada se centra en escapar del estrés y la sobreestimulación del mundo moderno. Los turistas eligen destinos tranquilos, rodeados de naturaleza, donde puedan desconectar de la tecnología y “disfrutar” del absoluto silencio. En Suecia, este tipo de viajes ha encontrado un terreno fértil gracias a su abundante ecosistema. A pesar del frío, a veces gélido, es el lugar idóneo para desconectar.
Suecia se ha convertido en el destino por excelencia para los amantes del turismo de almohada. Lugares como Skarpö, Hjälmö y Gällnö ofrecen cabañas rojas tradicionales equipadas únicamente con una cama, una mesita de noche y una silla. En estos refugios, no encontrarás ni televisión, ni móvil, ni ordenador. La idea es crear un ambiente minimalista que invite al descanso y la desconexión.
Los defensores del turismo de almohada destacan numerosos beneficios para la salud y el bienestar. El primero y fundamental es la calidad del sueño. No hay que ser un lince para saber que las pantallas antes de dormir no son lo mejor para que tengamos un descanso como dios manda. El estrés que nos quitamos de encima, también es un punto fuerte, aunque algunos se estresaran de no tener su móvil al lado. Si nos ponemos místicos, también puede ayudarnos a conectar con nuestro yo interior y conocernos mejor.
¿En qué partes de España se puede hacer este tipo de viajes?
En primer lugar, todo dependerá de la época del año en la que queramos hacer turismo de almohada. Si estamos en verano y viajamos hacia Andalucía, con las noches tórridas que suelen tener, difícil descansar. Lo que sí tenemos por todo el territorio español, son multitud de pueblos pequeñitos, con casas aisladas, donde poder desconectar. Si queremos hacer un símil con Suecia, nos tocará viajar al norte, donde las temperaturas se asemejan algo más (salvando las distancias), además de la increíble naturaleza que tienen. Piensas en Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco, y el color que aparece en la mente es el verde.
Este tipo de turismo cada vez es más demandado, sobre todo por personas que han sufrido de estrés, o de cualquier dolencia provocada por la sobreestimulación. Si te interesa este tipo de contenido, no dudes en acceder a nuestra sección de actualidad.