El Tribunal Superior del País Vasco respalda el despido de un empleado de Mercadona tras detectar la copia masiva de 55.129 archivos corporativos a dispositivos personales.
El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco confirmó como procedente el despido disciplinario de un trabajador de Mercadona tras copiar 55.129 archivos corporativos a memorias USB privadas. La Sala de lo Social entiende que la extracción masiva, detectada por una alerta de seguridad y trazada en una auditoría, constituye un incumplimiento muy grave. El empleado denunció vulneración de intimidad y una supuesta represalia por negarse a un cambio de horario, pero el tribunal descarta esos argumentos.
La empresa apoyó el cese en su convenio colectivo, que prohíbe sacar información a dispositivos personales y permite controles sobre los medios informáticos corporativos. La sentencia, además, recuerda que existía instrucción expresa de trabajar “en la nube” y evitar el uso de USB.
La alerta de seguridad y el convenio colectivo de Mercadona como base del control interno
Según los hechos recogidos en la resolución, el empleado copió 55.129 archivos corporativos a memorias USB personales. Los ficheros incluían información interna vinculada a criterios y métodos logísticos, evolución de ventas y objetivos dentro de la compañía. A partir de ahí, Mercadona decidió aplicar el despido disciplinario.
El trabajador, por su parte, sostuvo que con la actuación empresarial se habían vulnerado derechos como la intimidad y el secreto de las comunicaciones. La extracción de documentación salió a la luz tras una alerta de seguridad. Ese aviso permitió localizar la copia y respaldarla con una auditoría que reflejó el trasvase masivo de archivos.
En este punto, el TSJPV pone el acento en el marco interno aplicable: el convenio colectivo prohibía expresamente sacar información a dispositivos privados y, al mismo tiempo, contemplaba la posibilidad de controles sobre los medios informáticos de la empresa. El tribunal considera que el trabajador estaba informado de las reglas de uso y de la existencia de supervisión empresarial en ese ámbito.
El fallo del TSJPV: incumplimiento muy grave y ausencia de represalia laboral
Además de cuestionar el control, el empleado de Mercadona alegó que el despido respondía a una represalia por negarse a un cambio de horario. La Sala rechaza esa tesis. Entiende que la decisión empresarial se apoya en la conducta imputada (la copia masiva a USB personales) y no en una represalia. También subraya que existía una instrucción concreta para trabajar “en la nube” y no utilizar memorias USB, lo que refuerza, a juicio del TSJPV, la gravedad del incumplimiento.
La sentencia no es firme. Según se indica, cabe la posibilidad de interponer un recurso unificador ante el Tribunal Supremo.
Con todo, el pronunciamiento del TSJPV deja un mensaje claro en este caso: cuando se acreditan extracciones masivas de información corporativa y existe una regulación interna que prohíbe esa práctica, el despido disciplinario puede ser declarado procedente. Esta y otras muchas sentencias laborales interés para el trabajador, se publican diariamente en nuestra sección de empleo.
