El verano en Madrid puede ser un desafío cuando las temperaturas superan los 40ºC, y a veces parece que, sin importar lo que hagas, el calor nunca se va. Sin embargo, la Comunidad de Madrid ha lanzado una serie de recomendaciones para hacer más llevadero este calor extremo. De entre todas, hay una clave que muchos olvidan: cuándo abrir las ventanas. Así que, si quieres evitar que tu casa se convierta en un horno, sigue estos sencillos consejos.
¿Es el momento adecuado para ventilar?
Cuando el sol está a pleno rendimiento, la tentación de abrir todas las ventanas para “refrescar” la casa es grande. Pero ojo, este gesto puede ser un error. Los expertos advierten que no debes abrir las ventanas si la temperatura exterior es más alta que la interior. Esto significa que entre las 11:00 y las 15:00, las ventanas deben mantenerse cerradas.
Durante las primeras horas de la mañana, en cambio, es el momento ideal para ventilar, cuando el aire es más fresco. Aprovecha las primeras horas del día para renovar el aire dentro de tu casa y dejar que el frescor matinal entre sin que suban las temperaturas.
¿Qué hacer Si hay aire caliente?
Aunque parezca que cualquier corriente de aire puede ser útil, si el viento que sopla es cálido (como el conocido viento terral de algunas costas), no debes ventilar en ese momento. En estos casos, es mejor esperar al anochecer para abrir las ventanas y permitir que la temperatura baje.
Si quieres enfriar la casa de forma efectiva sin recurrir a aire acondicionado, la clave está en crear corrientes de aire. Esto se logra abriendo ventanas o puertas en puntos opuestos de la vivienda. Si hay un pasillo o una zona estrecha entre las aperturas, el aire circulará con mayor intensidad, produciendo lo que se conoce como el “efecto túnel”, que acelera el proceso de ventilación.
No olvides las persianas
Una de las principales causas del calor en las viviendas durante el verano es la exposición directa al sol a través de ventanas y balcones. Por ello, lo mejor es bajar las persianas o cerrar las cortinas tan pronto como el sol comience a calentar. Si tienes toldos, es el momento de desplegarlos también. Estos simples gestos pueden ayudar a crear una barrera térmica y reducir la acumulación de calor en el interior.
Además de la ventilación adecuada, hay otras acciones que puedes realizar para combatir el calor sin depender tanto de los aparatos eléctricos:
- Apaga lo que no uses: Los electrodomésticos generan calor incluso cuando están apagados, así que apaga todo lo que no necesites.
- Usa las plantas: Las plantas no solo ayudan a decorar, sino que también aportan frescor. Riégalas por la tarde para mantener la frescura.
- Refresca la cama: Si no puedes dormir por el calor, prueba a poner una botella con agua congelada entre las sábanas antes de acostarte.
- Mantente hidratado: Beber agua frecuentemente es fundamental. Frutas como la sandía o el melón son perfectas para mantenerte hidratado de manera natural.
- Usa agua fría: Tomar una ducha de agua templada o frotarte las muñecas con agua fría ayudará a bajar tu temperatura corporal.
¿El Ventilador Puede Ayudar?
El ventilador es una buena opción si las temperaturas dentro de tu casa no superan los 35ºC. Aunque el ventilador no enfría el aire, puedes colocar un bol con hielo y sal gruesa frente a él para lograr que el aire que mueve salga más fresco.
Para mantener tu casa fresca y cómoda en pleno verano, sigue estos pasos:
- Aprovecha las primeras horas de la mañana para ventilar.
- Mantén las ventanas cerradas entre las 11:00 y las 15:00.
- Evita ventilar cuando el aire exterior es caliente.
- Crea corrientes de aire abriendo ventanas opuestas.
- Baja las persianas y cierra las cortinas cuando el sol entre directo en las ventanas.
Con estos sencillos trucos, te será más fácil mantener tu hogar en una temperatura agradable sin gastar energía de más.