El MEI impactará en la nómina de todos los asalariados que coticen por jubilación. La deducción, que se aplica mensualmente, crecerá de nuevo en 2026 y, en los salarios más altos, puede alcanzar una merma anual cercana a los 95 euros. En las rentas medias y bajas, el descuento será proporcionalmente inferior.
Cómo afecta el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) a la nómina y la Seguridad Social
La clave del MEI es doble: es obligatorio para todos los trabajadores y se calcula como un porcentaje de la base de cotización, con un límite máximo legal. Por este motivo, cuanto mayor es el salario (hasta la base máxima) mayor es el impacto. En 2026, la cotización total del MEI será del 0,90%. De ese tipo, un 0,75% lo asumirá la empresa y un 0,15% el trabajador.
La base máxima proyectada para 2026 es de 63.180 euros anuales, de modo que solo quienes alcancen o superen esa cifra soportarán la deducción máxima. La norma aprobó una senda de incrementos hasta 2050. El reparto empresa/trabajador queda así:
— 2023: 0,60% (0,50% empresa / 0,10% trabajador).
— 2024: 0,70% (0,58% / 0,12%).
— 2025: 0,80% (0,67% / 0,13%).
— 2026: 0,90% (0,75% / 0,15%).
— 2027: 1,00% (0,83% / 0,17%).
— 2028: 1,10% (0,92% / 0,18%).
— 2029–2050: 1,20% (1,00% / 0,20%).
Dado lo anterior, el trabajador verá un incremento gradual de su aportación, siempre dentro del porcentaje asignado y con el tope de la base máxima. Para 2026, un empleado con salario igual o superior a la base máxima (63.180 euros anuales) tendrá a su cargo el 0,15%: en total, 94,77 euros anuales. En cambio, con un sueldo de 28.000 euros, la deducción anual sería de 42 euros.
En la práctica mensual, el descuento del trabajador oscila, por ejemplo, entre 1,80 euros con 1.200 euros brutos y 3,75 euros con 2.500 euros brutos. Entre medias: 2,40 euros (1.600 euros), 2,70 euros (1.800 euros) o 3,00 euros (2.000 euros).
Aplicación automática en nómina, base de cotización y no computable a prestaciones
El trabajador no debe realizar ningún trámite. La Tesorería General de la Seguridad Social aplica la cotización y la empresa la descuenta de la nómina cada mes. La propia norma advierte que esta cotización «no será computable a efectos de prestaciones». Es decir, esta aportación adicional no incrementa la futura pensión del trabajador.
La medida alcanzará a millones de asalariados y tendrá reflejo inmediato en el recibo salarial conforme avance la senda del MEI. Para los salarios más bajos, el impacto es de unos pocos euros al mes; en los más altos, puede llegar a casi 95 euros al año en 2026.
Según el Gobierno, el objetivo es «preservar el equilibrio entre generaciones y fortalecer la sostenibilidad del sistema de la Seguridad Social a largo plazo», nutriendo el Fondo de Reserva (la “hucha de las pensiones”) para responder a tensiones demográficas futuras. Conoce otras noticias relacionadas con los salarios, accediendo a nuestra sección de empleo.