Desde el Ministerio de Trabajo, comandado por Yolanda Díaz, se pretende acabar con los abusos que sufren muchos trabajadores respecto a las horas extras trabajadas e impagadas. Se estima que en España se hacen 6,5 millones a la semana, una auténtica barbaridad. Pero esto no es lo más escandaloso, la mitad de estas no se pagan. Pero, ¿por qué sucede esto? Desde el año 2019, todas las empresas están obligadas a registrar correctamente cuántas horas trabajan sus empleados y como se distribuyen. Hasta aquí todo debería estar en orden, pero la cruda realidad es que muchas empresas hacen caso omiso (lo he vivido en mis carnes hace relativamente poco). No fichar, o hacerlo en papel son prácticamente lo mismo, y esto es lo habitual desgraciadamente.
¿Qué método se va a usar para acabar con las horas extras no pagadas?
Antes de comentar lo publicado por la Ministra Yolanda Díaz, voy a tirar de escepticismo, ya que, ¿por qué una nueva medida va a cambiar lo que sucede? Me explico, como ya hemos mencionado, desde el 2019 está legislado el control de las horas extras, y no ha servido de nada, por lo que el pesimismo puede invadirnos. Dicho esto, bienvenida cualquier medida que acabe con la explotación laboral. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea tuvo que intervenir y dejó muy claro que “los Estados miembros de la UE deben obligar a los empresarios a implantar un sistema que permita computar la jornada laboral diaria”.
La idea primigenia era acabar con el formato papel, tan fácilmente manipulable, y usar nuevas tecnologías de control de fichaje. Existen múltiples programas, como “Holded”, para llevar un recuento inmediato de las horas trabajadas. Pero, sigo con la mosca detrás de la oreja, estas “aplicaciones” también se pueden usar de manera fraudulenta. Se pretende dar acceso en cualquier momento a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, a la base de datos recabados por los aplicativos de control horario, así como a los sindicatos con representación en la empresa.
Como era de esperar, los empresarios están en contra de esta medida. El artículo pretende ser informativo, sin posicionamiento alguno, pero a veces lo ponen difícil. Según estas fuentes empresariales, “un proceso muy largo y económicamente costoso para las pymes, si el Ministerio no dispone de medidas económicas y temporales que favorezcan esta implantación, parece que el único objetivo es recaudar a base de multas más cuantiosas. Por eso no vamos a pasar». Y uno se pregunta, ¿dónde está el coste de tener un programa de fichaje? ¿Por qué tanta pega cuándo se habla de horas extras? No hay más preguntas, señoría.
Multas por no realizar fichaje
Las cuantías varían según su gravedad, ahora bien, no tengo datos concretos de cuál es el baremo que se usa. El mínimo sancionable es de 751 euros, por una falta leve. La falta grave estípula una multa de 7.500 €. Podría aumentar y situarse entre los 1.000 y los 10.000 euros, en casos extremos. Habrá que ver como se desarrollan los próximos meses para comprobar el funcionamiento de estas medidas.
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