¿A quién no le gusta el olor de las castañas asadas? Ese aroma cuando vas paseando por los puestos navideños y que se encuentran en todas las ciudades, nos transporta al otoño y a la llegada de la Navidad. Ahora bien, mucha gente compra este fruto para hacerlo en su casa y no le sale de la misma manera que cuando las come de la calle. Algunas prueba a hacerlas en la sartén, otros en el microondas, pero nada que ver con la receta que Arguiñano. Karlos tiene el truco para que, sin duda, tu cocina desprender un olor a castañas asadas y que te resulten muy similares a las que se pueden encontrar en estas semanas venideras por calles. En esta noticia te explicamos paso a paso esta sencilla receta.
Karlos Arguiñano desvela su truco para hacer unas castañas asadas de sabor y textura parecida a las de la calle
Con el truco de Karlos Arguiñano, asar castañas en casa se convierte un producto similar al que se vende en las calles. Ese sabor y textura inconfundible se puede hacer gracias a este infalible método del chef vasco. Te contamos como se hacen las castañas asadas a su manera. Lo primero, es adquirir unas buenas castañas (grandes, marrones, brillantes y sin agujeros), lavarlas y secarlas muy bien, quitando cualquier resto o impureza, como tierra u otras sustancias. Luego, hay que hacer un corte profundo con el cuchillo (rajadas por mitad) para que así no exploten y salgan disparadas.
Ahora, abre tu horno y precalienta a 200ºC para introducir las castañas (con o sin papel sulfurizado). Espera unos 20 o 25 minutos mientras las mueves y las volteas (la mitad del tiempo por una cara y el resto por la otra), asegurando una cocción de toda la castaña. Para saber si las castañas están listas para comérselas, deberás ver que la piel se haya abierto y que estén doraditas. Luego, Karlos Arguiñano les da un toque de sal para elevar su sabor y darle un extra de textura a las castañas asadas. Para finalizar, envuelve las castañas en un trapo limpio unos 10 minutos, ya que de esta forma se ablanda la piel y se pelan mucho más fáciles.
Propiedades nutricionales de las castañas, el alimento del otoño-invierno
Las castañas crudas o asadas o en cualquiera de sus variantes, además de recordarnos a la llegada de la Navidad o al otoño-invierno, es una fuente de salud por sus excelentes propiedades. Se trata de una fuente de carbohidratos complejos, de digestión lenta, lo que proporciona más energía. Además, cuentan con un bajo contenido de grasas, cosa que otros frutos secos no tienen, y una gran cantidad de fibra. Esto es bueno para realizar la digestión. Por último, tienen minerales tales como el calcio, magnesio y potasio y antioxidantes.
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