El último ranking publicado por la revista Forbes sitúa a Amancio Ortega y a su hija Sandra en lo más alto de la clasificación de grandes fortunas españolas, con patrimonios de 120.200 y 10.400 millones de euros, respectivamente. Sin embargo, el siguiente nombre que figura en la lista es el de Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, quien se consolida como el empresario madrileño más rico de España, gracias a sus 7.100 millones de euros. Su relevancia en la industria de las infraestructuras va acompañada de una polémica vida personal que, en los últimos años, también ha acaparado portadas y titulares.
El contexto financiero de Ferrovial bajo la dirección de Rafael del Pino y su crecimiento imparable
Ferrovial fue fundada en 1952 por el padre de Rafael del Pino, quien transformó el grupo en uno de los gigantes de las infraestructuras. Tras su fallecimiento en 2008, la familia reorganizó las participaciones, permitiendo que Rafael se consolidara como principal accionista a través de Rijn Capital, con un 20,4% de la compañía.
Bajo la presidencia de Del Pino, Ferrovial ha aumentado sus ingresos un 13,2%, superando los 8.500 millones de euros. El beneficio neto en 2023, de 460 millones, se ha visto impulsado por proyectos de infraestructura sostenible y la diversificación de inversiones. Según Forbes, este crecimiento constante refuerza la importancia del sector de la construcción y la gestión de servicios como palanca para la economía española.
La compleja relación familiar en torno a la herencia y el control accionarial de Ferrovial
La familia del Pino se compone de cinco hermanos que heredaron las participaciones del fundador: María, Joaquín, Leopoldo, Fernando y Rafael. Cada uno gestiona parte del negocio de forma independiente, aunque la figura de Rafael destaca por su papel de liderazgo y presencia pública. Su hermana María preside la Fundación Rafael del Pino y mantiene un 8,1% de acciones en Ferrovial, mientras que Fernando y Leopoldo participan con porcentajes más reducidos a través de sociedades propias. Joaquín, el más joven, controla un 2,5% del capital.
Pese a la importancia económica del grupo, las relaciones personales entre los hermanos están marcadas por la distancia. Personas cercanas a la familia aseguran que “no hay ni buena ni mala relación, sencillamente no se quieren, pero se respetan”. De todos ellos, Rafael mantiene un contacto más estrecho con María, aunque la gestión global de Ferrovial continúa siendo un trabajo compartido.
El divorcio mediático de Rafael del Pino y la controversia sobre su manutención familiar
En 2016, la vida privada de Rafael del Pino se hizo pública a raíz de su divorcio de Astrid Gil-Casares, con quien había contraído matrimonio en 2006 y tenido tres hijas. Este proceso supuso una disputa legal que concluyó con una sentencia del Tribunal Supremo obligando al empresario a pagar 840.000 euros a su exesposa, además de afrontar una pensión alimenticia de 21.000 euros mensuales.
La resolución judicial también estableció que Del Pino debía costear la educación de sus hijas, cubrir gastos médicos y asumir un presupuesto anual de 100.000 euros para viajes y alojamientos durante las visitas. Aunque el empresario ya tenía tres hijos de un matrimonio anterior, este escándalo mediático supuso un episodio especialmente relevante en su vida personal, añadiendo notoriedad a su figura más allá del ámbito corporativo. Si accedes a nuestra sección de actualidad conocerás más patrimonios de personajes importantes de la política, el espectáculo o la economía.