La peseta constituyó la moneda que empezó a ser usada en el año 1868 y es la que más se ha utilizado en nuestro país a lo largo de un periodo de tiempo que sobrepasa los 130 años hasta que fue reemplazada por el euro en enero del año 2002. Por mucho que la peseta, efectivamente, fuera sustituida y que su uso desapareciera como tal, muchas de este tipo de monedas y billetes, aún continúan en muchas de las casas españolas. De hecho, son muchas las personas que fueron guardando monedas y billetes como simples recuerdos y ahora alguno de esos billetes y monedas que tienen en el baúl de los recuerdos, podrian llegar a convertirse en piezas de valor exponencial. Con tanta gente con pesetas en casa, se hace altamente probable que puedas tener alguna de las más valiosas.
A pesar de que el propio Banco de España calcula que proyectadamente aún quedan más de 1.575 millones de euros en billetes y monedas de peseta en los domicilios españoles, hay una serie de piezas y monedas que destacan, que tienen un valor muy notable, como las monedas de 100 pesetas de España, que no solo fueron frecuentes en su tiempo, sino que al final se han introducido en un mercado en el que sus valores son sorprendentes. Pero, ¿qué es lo que pone a algunas monedas o billetes con niveles de valor tan altos? La rareza, la antigüedad, el estado de conservación e incluso los fallos en su acuñación, también posibles por errores en su fabricació son algunas de las claves para entender en qué pueden llegar a convertirse.
Las monedas de 100 pesetas que pueden cambiar tu economía
Un ejemplo de todo ello viene dado por la moneda de 100 pesetas de 1870. Es una moneda que fue acuñada durante un período político convulso, ya que fue acuñada en la época de la caída de Isabel II. Su composición es en oro, 36 milímetros de diámetro y un peso de 32,25 gramos. En su diseño observamos, por un lado, la representación de la soberanía nacional y, por otro lado, el escudo de la monarquía. ¿Su precio actual? La cantidad que se estableció en la subasta que tuvo lugar en 2016 fue de 150.000 euros (de ahí que el precio de establecimiento tratándose de una subasta fuese de 10.000 euros menos que la que se establecía en la subasta legal y era de 130.000 euros). Su elevado precio fue especialmente alto y solamente debió de serlo por la circunstancia de haber solamente doce unidades de este producto.
La otra moneda a tener en cuenta es la de 100 pesetas del año 1897, que es precisamente acuñada durante el reinado de Alfonso XIII. Este ejemplar también es oro y, en él, se sigue el mismo esquema que la moneda de 1870, solo es cierto que la tirada fue de 810 ejemplares. El precio en subasta puede ser de unos 3.000 euros, dependiendo del estado de conservación.
Otras monedas de gran valor: las rarezas de Franco y de Juan Carlos I
Menos elevado es el valor de las monedas de 100 pesetas de épocas más contemporáneas, pero, aun así, a veces pueden llegar a alcanzar enormes cifras en su cotización. En concreto, las monedas de 100 pesetas de 1966, en las que se ve a Franco, pueden tener un valor muy alto, y en el que si en su estrella está el año 1969, se habla de una emisión de 4.500 ejemplares frente a los 56 millones de unidades que fueron acuñadas.
Dependiendo del estado, puede alcanzar precios en torno a los 400 euros. Cuando se habla de monedas acuñadas hace muy pocos años, en cuanto a la moneda de 1980 con el retrato de Juan Carlos I, los precios serían de unos 300 a 400 euros en óptimas condiciones. Finalmente, hay también aquellos ejemplares más recientes, como los de 1992, que serían una curiosidad pero, en general, tampoco alcanzar los 100 euros.
Billetes de 100 pesetas. Verdaderas obras de arte con valor histórico
Dejando a un lado las monedas, en el caso de los billetes de pesetas, el de 1875 es de los más destacados porque representa una verdadera joya que formó parte de la colección del Marqués de la Ensenada. Presenta figuras alegóricas de la ciencia y la industria. Inicia su puja en precio de 8,000 euros, y podría alcanzar hasta 12,000 euros, dependiendo por supuesto de la demanda.
Otro ejemplo significativo es el billete de 1938, con la Dama de Elche. Incluye peculiaridades tales como que la numeración es realmente especial «0000000», y su precio ha llegado por encima de los 12.000 euros. Su excepcional estado de conservación, dado que la textura y el relieve originales se encuentran como el primer día, lo convierte en un elemento sumamente deseado.
Más reciente es el billete de 1953 donde está representado el pintor Julio Romero de Torres. Su tasación se estima en unos 500 euros menos que el anterior, pero sigue siendo muy buscado, tanto por su bonita imagen como por el propio billete en sí mismo. Por otro lado, el billete de 1970 que tiene como protagonista a Manuel de Falla y los jardines del Generalife se puede evaluar incluso en 1,500 euros si el billete tiene errores en la impresión del reverso.
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