La localidad madrileña endurece el padrón: solo quien demuestre la posesión legal de su vivienda podrá registrarse. La iniciativa forma parte del acuerdo presupuestario entre PP y Vox, que también contempla formación policial y campañas para propietarios. El Ayuntamiento de Pinto ha decidido cerrar la puerta a los empadronamientos fraudulentos que facilitan la okupación ilegal. Desde ahora, cualquier vecino que quiera figurar en el censo municipal deberá presentar un título jurídico (escritura, contrato de arrendamiento o recibo de alquiler vigente) que pruebe que ocupa la vivienda de forma legítima.
Por qué el Ayuntamiento de Pinto vincula el empadronamiento a la posesión legal del domicilio
La okupación se ha convertido en un quebradero de cabeza para muchos municipios y Pinto no es la excepción. El alcalde, Salomón Aguado (PP), recuerda que “no podemos cambiar la ley estatal, pero sí podemos actuar en el empadronamiento”. El objetivo es dificultar que los usurpadores ganen tiempo al inscribirse en el padrón y compliquen su desalojo. El refuerzo normativo se incluye en los presupuestos de 2025, dotados con 68 millones de euros y aprobados gracias al apoyo de Vox. Su portavoz, Miguel Maldonado, defiende que “el acuerdo da respuesta a una preocupación real de nuestros vecinos”. Ni corto ni perezoso, el consistorio ha apretado las tuercas donde la ley le permite.
¿Qué documentos te van a pedir para empadronarte?
Antes bastaba con rellenar un formulario. Ahora la oficina de padrón reclamará acreditar la titularidad o el uso legal de la vivienda. ¿Será suficiente con el último recibo del alquiler? Sí, siempre que aparezca la dirección completa y esté pagado al día.
- Escritura de propiedad inscrita en el Registro
- Contrato de alquiler en vigor firmado por ambas partes
- Recibo de renta correspondiente al último mes
Requisitos y documentos que los nuevos vecinos deberán presentar al empadronarse en el municipio madrileño
Quien acuda al Ayuntamiento deberá entregar original y copia del documento elegido; el personal verificará la autenticidad y, acto seguido, tramitará el alta. Sin ese respaldo, la solicitud quedará en suspenso. Por tanto, el empadronamiento se convierte en la primera línea de defensa frente a las ocupaciones.
A efectos prácticos, la medida protege al propietario legítimo y acorta los plazos de recuperación del inmueble. Además, disuade al okupa oportunista que busca ganar arraigo con el mero registro municipal. En consecuencia, el Ayuntamiento confía en rebajar la tensión vecinal y recuperar la sensación de seguridad.
Formación policial y protocolos de actuación rápida para desalojar okupaciones ilegales en sus primeros días
El plan municipal no se queda en el mostrador del padrón. Incluye instrucción específica para la Policía Local en materias de usurpación, allanamiento y desahucio exprés. La meta es que los agentes conozcan al dedillo los pasos legales y actúen con celeridad desde el minuto uno. “Queremos dotar a nuestra policía de herramientas legales y formación adecuada para proteger a nuestros vecinos”, subraya Aguado.
Medida municipal | Descripción y responsable |
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Padrón con título jurídico obligatorio | Verificación en la oficina de empadronamiento; Concejalía de Atención al Ciudadano |
Formación policial especializada | Cursos sobre usurpación y protocolos; Jefatura de Policía Local |
Campañas informativas | Folletos y charlas para propietarios; Concejalía de Seguridad |
Más allá de la acción policial, el consistorio lanzará sesiones informativas abiertas. Se explicará cómo denunciar, qué derechos asisten a los dueños y qué apoyo ofrece el Ayuntamiento. ¿Te preocupa que tu comunidad sea vulnerable? Acércate a una de estas charlas y sal de dudas.
El objetivo final: proteger la propiedad y devolver la tranquilidad a los barrios de Pinto
Pinto se convierte así en pionero al ligar empadronamiento y posesión legal. El tiempo dirá si la idea prende en otros municipios, pero la corporación local ya ha marcado una hoja de ruta clara: utilizar todas sus competencias para cortar de raíz la okupación y reforzar la convivencia. De ahí que cada vecino, antes de inscribirse, deba demostrar que su casa es, efectivamente, su casa.