Un estudio genético ha desvelado un aspecto insólito de la sociedad británica de la Edad de Hierro. Hubo un sistema social centrado en las mujeres, donde estas heredaban la tierra y los hombres se trasladaban a vivir con las comunidades de sus esposas. Este descubrimiento, que pone nervioso al patriarcado, desafía los conceptos tradicionales sobre las sociedades antiguas. Pone de manifiesto el papel fundamental que jugaban las mujeres en aquella época. No hablamos de tener importancia dentro de su comunidad, hablamos de liderar, gobernar.
¿Qué papel jugaban las mujeres en la Edad de Hierro?
El estudio de la revista Nature, está avalado por investigadores del Trinity College de Dublín y la Universidad de Bournemouth. En él, han analizado el ADN de más de 50 individuos de un asentamiento de la Edad de Hierro en Dorset, Inglaterra. Los resultados revelaron un patrón sorprendente: la mayoría de los individuos compartían un ancestro común, mientras que los vínculos paternos eran mucho más débiles. Esto sugiere que la herencia se transmitía por línea materna y que los hombres se trasladaban a las comunidades de sus esposas tras el matrimonio, un sistema social conocido como matrilocalidad.
Este descubrimiento pone contra las cuerdas la visión tradicional de las sociedades antiguas, donde se suele asumir que los hombres tenían un papel dominante. El estudio demuestra que en la Edad de Hierro británica, las mujeres tenían un poder y una influencia social mucho mayor de lo que se pensaba anteriormente. La herencia de la tierra por línea femenina les otorgaba un control significativo sobre los recursos y les permitía tomar decisiones importantes dentro de la comunidad.
Este estudio tiene importantes implicaciones para nuestra comprensión de la prehistoria europea. En primer lugar, cuestiona la universalidad de los modelos patriarcales y demuestra que las sociedades antiguas eran mucho más diversas y complejas de lo que se creía. En segundo lugar, abre nuevas líneas de investigación sobre el papel de las mujeres en la historia y sobre las formas en que las sociedades organizaban su economía y su poder.
¿Ha existido alguna vez un matriarcado?
Es importante recalcar, si entendemos matriarcado como lo opuesto al patriarcado, que no hay evidencias incontestables de que existiera en algún momento de la historia. Pero, sí han existido sistemas sociales en los que la mujer ocupa un lugar importante. Por ejemplo, los bijago (Guinea Bissau), pueblo en el que ellas se organizan en asociaciones que gestionan la economía, el bienestar social y la ley. Ahora bien, los que gobiernan son los hombres. Lo que resulta innegable es que numerosas estatuillas (así como pinturas rupestres) provenientes del paleolítico superior (datado entre 30.000 y 10.000 años a. C.) confirman la importancia de la mujer en las primeras comunidades humanas.
Para todos aquellos que no evolucionan, que siguen instaurados en el dominio sobre el sexo opuesto, esta noticia les dará una pequeña cura de humildad. Puedes leer más noticias de ciencia en nuestra sección de actualidad.