Cuando el verano aprieta, dormir puede convertirse en una especie de maratón nocturna en la que lo único que buscas es una brizna de aire fresco. El aire acondicionado es la opción rápida, sí, pero también un devorador de kilovatios y euros. Para quienes prefieren ahorrar la factura eléctrica (y las discusiones familiares sobre la temperatura ideal), un ventilador suele ser la alternativa lógica. Ahora bien, mover aire caliente no resuelve gran cosa; solo lo pasea por la habitación. De ahí que el arquitecto y creador de contenidos Leonardo Rogel haya decidido compartir en TikTok un puñado de trucos que acumulan ya 2,1 millones de reproducciones. Son fáciles, son caseros y, lo mejor de todo, son gratis.
¿Por qué el ventilador no basta para espantar el calor?
En su vídeo, Rogel recuerda que el ventilador “mueve el aire, pero no lo enfría”. Dicho de otro modo, funciona como un camarero diligente que reparte soplidos calientes de un lado a otro sin cambiar la carta. Por eso, la clave está en alterar la temperatura de ese aire antes de que el aparato lo proyecte sobre nosotros.
Además, el arquitecto señala que una humedad controlada puede marcar la diferencia: si el ambiente está demasiado seco, la sensación de bochorno se multiplica y el sueño se vuelve misión imposible. El tiktoker propone tres maniobras sencillas que cualquiera puede poner en marcha sin romper la hucha ni llamar al instalador de turno:
- Rociar la habitación con agua. Un atomizador basta para refrescar el ambiente justo antes de acostarse.
- Toalla mojada detrás del ventilador. El agua al evaporarse enfriará el aire alrededor de la toalla, aire que será succionado por el ventilador y empujado hacia ti.
- Colocar el ventilador en la ventana. Así succionará el aire fresco del exterior y lo empujará hacia el interior de la habitación.
Aunque Rogel admite que “esto no es un aire acondicionado”, defiende que en plena ola de calor “cada grado cuenta y lo mejor de todo, es gratis”.
¿Funciona de verdad? Así reaccionan los usuarios de TikTok
La usuaria «ambarpenoth» se lo toma con humor: “El aire fresco del exterior dice jajajaja. Aquí en España abrir la ventana es como abrir la puerta de un horno”. En la otra esquina, «federico.carmona3» lanza un voto de confianza: “Puse mi ventilador delante de mi aire acondicionado y sí enfría, inténtenlo”. Entre bromas y experiencias personales, el consenso parece claro: los trucos no son milagrosos, pero sí dan un respiro en las noches más pegajosas, sobre todo cuando el presupuesto impide encender el split sin remordimientos.
Para que funcione, llena un pulverizador con agua del grifo y repasa la habitación con una fina niebla; bastan 30 segundos para evitar charcos inoportunos. A continuación, empapa una toalla pequeña, escúrrela bien y colócala justo en la parte trasera del ventilador. Eso sí, asegúrate de que el tejido no obstruya las aspas.
Por último, si las temperaturas exteriores caen un par de grados durante la madrugada, sitúa el ventilador orientado hacia dentro en la ventana para “robar” esa brisa nocturna. Con estos gestos reducirás la sensación térmica lo suficiente como para dormir sin pegarte a las sábanas. Conoce más trucos caseros de utilidad en nuestra sección de actualidad.