El matrimonio, de 75 y 77 años, se vio obligado a abandonar la casa en la que habían residido durante casi una década. El propietario del piso decidió destinarlo al alquiler vacacional, práctica cada vez más extendida en Lisboa y en numerosas ciudades españolas. Ahora, sin apenas recursos, viven en la calle, intentando sobrellevar su día a día con la escasa pensión que comparten.
Cómo el aumento de pisos turísticos está afectando a los jubilados con pocos recursos
Según informan varios medios de información locales, esta pareja de jubilados portugueses recibió una orden de desalojo y tuvo que abandonar la que había sido su vivienda durante nueve años. ¿El motivo? El propietario planeaba transformarla en un alojamiento turístico.
Esta situación es especialmente crítica entre las personas mayores, que con ingresos muy ajustados no pueden hacer frente al encarecimiento de los alquileres. Cuando necesitan buscar otro hogar, se encuentran con precios inalcanzables. De ahí que muchos terminen viéndose en la calle, sin otra alternativa real.
La búsqueda de un nuevo alquiler resulta imposible con menos de 700 euros mensuales
Encontrar un piso adaptado a su presupuesto, con una pensión que no supera los 700 euros al mes, ha sido misión imposible para esta pareja. Además, se vieron obligados a deshacerse de gran parte de sus pertenencias al no tener dónde guardarlas. ¿Te imaginas tener que dejar atrás lo que has construido en toda tu vida? Esto es lo que han sufrido estos dos ancianos. Han pasado de habitar su hogar durante casi una década a depender de estaciones y lugares públicos para dormir y resguardarse del frío o del calor. A continuación, se muestra una tabla comparativa de la situación:
| Aspectos | Situación Actual |
|---|---|
| Edad | 75 y 77 años |
| Ingresos Mensuales | 700 euros (ambos jubilados) |
| Vivienda anterior | Alquiler durante 9 años (desalojo por uso turístico) |
| Estado actual | Sin hogar, duermen en una estación |
| Principal dificultad | Elevados precios de alquiler y escasos recursos |
Qué ocurre cuando la única esperanza proviene de la solidaridad y la ayuda ciudadana
La pareja ha encontrado cierto apoyo en dos vecinos de la zona, quienes les proporcionan comida, ropa y acceso a servicios básicos. Para colmo, se ha iniciado una recogida de firmas que reclama la intervención del Gobierno, con el fin de garantizarles una vivienda digna.
En una breve lista, se resumen los principales problemas que obstaculizan su reubicación:
- Falta de viviendas a precios asequibles para jubilados con pensiones bajas.
- Subida de los alquileres por el auge del turismo.
- Procesos de desalojo que, aunque legales, dejan desprotegidos a inquilinos vulnerables.
Tras conocerse su situación, una parroquia local y los servicios de asistencia social han comenzado a coordinarse con las autoridades. Sin embargo, todavía no se ha confirmado un realojamiento para la pareja, que continúa viviendo en una estación de la ciudad.
La historia de este matrimonio jubilado pone de manifiesto los efectos de la transformación de alquileres residenciales en pisos turísticos, sumado a la escasa capacidad económica de muchos mayores. Es esencial que, ante casos así, se establezcan soluciones urgentes y mecanismos de protección que eviten que las personas más vulnerables se queden sin hogar. Quien se encuentre en una situación parecida debe contactar con los servicios sociales y organizaciones de ayuda, pues toda iniciativa ciudadana o institucional puede marcar la diferencia. Consulta otras interesantes noticias de actualidad en nuestro periódico digital.
