La campaña de la declaración de la Renta, sigue su andadura, llegando al mes de junio y cuya finalización se alarga hasta el 1 de julio. En este aspecto, son más de 300.000 personas que verán afectadas por la bajada de las retenciones de las nóminas del año pasado. Concretamente, aquellos cuyo ingresos anuales se sitúen entre los 22.000 y 35.200 €, a los que Hacienda va a pedir pagar entre 400 y 900 euros, según la situación de cada contribuyente.
Lo que era un alivio económico en las nóminas ahora puede ser una sorpresa en la declaración de la Renta 2023-24
Aquellos ciudadanos cuyos ingresos anuales sean los mencionados anteriormente, se verán afectados por la modificación del Reglamento del IRPF en diciembre de 2022. Con este cambio, que supuso un alivio en principio, cobrando de más en las nóminas, ahora puede ser no tan agradable para los contribuyentes, ya que dichas retenciones realizadas por los empleadores en el salario, fueron menores por el salario percibido y tendrán que pagar la diferencia.
En este sentido, a menor retención en el sueldo por parte de la empresa, mayor ajuste fiscal del IRPF, para abonar a Hacienda. Los más afectados, son los que se sitúen en los 22.000 € anuales, con cargas familiares, y los que menos, aquellos que se acerquen a los 35.000 € sin cargas familiares.
Estos son los contribuyentes menos damnificados en la Renta 2023-24
Los contribuyentes que cuyo umbral este más cerca de los 35.200 €, tendrán mayor retención, y quizás no tengan que pagar nada a la Agencia Tributaria durante esta declaración de la renta. Desde Hacienda, se establece una serie de franjas, según la retención de la persona, quedando de la siguiente manera:
- Desde 0 hasta 12.450 euros: retención del 19%.
- Desde 12.450 hasta 20.199 euros: retención del 24%.
- Desde 20.200 hasta 35.199 euros: retención del 30%.
- Desde 35.200 hasta 59.999 euros: retención del 37%.
- Desde 60.000 hasta 299.999 euros: retención del 45%.
- Más de 300.000 euros: retención del 47%.
Por tanto, es importante saber que en los casos de tener ingresos entre los 22.000 y 35.200 €, a los contribuyentes les tocará pagar a la Agencia Tributaria, una cuantía entre los 400 y 900 euros.
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