En una reciente sentencia, la Audiencia Provincial de Alicante ha fallado en contra de Galletas Gullón, acusándola de “parasitar” una marca de Cuétara. El tribunal determinó que el envase del producto “Choco Cereales” de Gullón infringía las marcas registradas de Cuétara, creando una similitud que podía inducir a error a los consumidores. Esta decisión subraya la importancia de la diferenciación en el mercado y establece precedentes en materia de competencia desleal y protección de la propiedad industrial.
Detalles del caso entre Cuétara y Gullón
Cuétara, conocida entre otros por su producto «Choco Flakes», denunció que Gullón había lanzado al mercado unos cereales similares bajo el nombre «Choco Cereales», utilizando un envase que, según la demanda, se asemejaba al suyo en aspectos clave. La denuncia se centró en que Gullón empleó colores y diseños similares, incluyendo una mascota en tonos azules, lo que, según Cuétara, podía generar confusión entre los consumidores.
Por su parte, Gullón argumentó que su producto tenía características propias y que las similitudes en el envase eran coincidentes debido a la naturaleza del producto y las tendencias de diseño en el mercado de los cereales. Sin embargo, el tribunal consideró que las similitudes no eran casuales y que Gullón no había hecho esfuerzos suficientes para diferenciar su producto del de Cuétara.
El escrito destaca que «ha quedado probado que Cuétara comercializa la galleta rellena de cereales desde el año 2002 y que, al menos desde el año 2013, lo hace en envases que portan los gráficos registrados como marca a partir del año 2017«. «Es evidente que el detalle del signo Gullón es diferente al detalle del signo Cuétara. Pero también lo es que ambos nos presentan una misma acción respecto de un idéntico producto -galleta en primer plano que vuelan sobre la leche servida en un bol-, valiéndose de la ideación de un personaje -una figura no humana de rasgos infantiles frente a un pulpo azul- que puede resultar simpático al público en general y, al infantil, en particular».
¿Qué consecuencias tiene esta condena?
La sentencia tiene varias implicaciones para el sector alimentario y, en particular, para las empresas que compiten en categorías de productos similares (Cuétara y Gullón incluidos):
- Las empresas deben esforzarse por diferenciar claramente sus productos de los de la competencia, no solo en términos de calidad y características, sino también en aspectos visuales como el diseño del envase y la marca.
- La decisión refuerza la importancia de registrar y proteger adecuadamente las marcas y diseños comerciales. Las empresas deben ser conscientes de que la infracción de estos derechos puede resultar en sanciones legales y la retirada de productos del mercado.
- El fallo destaca la necesidad de una competencia justa en el mercado. Las empresas que intenten capitalizar la reputación y el diseño de productos establecidos sin aportar elementos distintivos propios pueden enfrentarse a duras sanciones.
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