Se acerca el verano y, con él, un alivio financiero muy esperado: la primera paga extra del año para quienes reciben una pensión de jubilación. De acuerdo con la información oficial de la Seguridad Social, el abono de esta paga extraordinaria se realizará entre el sábado 21 y el miércoles 25 de junio, coincidiendo con la mensualidad ordinaria.
Este dato cobra gran relevancia porque, por un lado, garantiza un incremento notable en los ingresos de millones de personas mayores que dependen de su pensión para cubrir gastos esenciales, y, por otro, confirma que no todos los pensionistas tienen acceso a este pago adicional.
Las fechas clave confirmadas por la Seguridad Social para el abono de la paga extraordinaria
La administración ha fijado la segunda quincena de junio como el período en el que el colectivo de jubilados podrá ver reflejada la cuantía correspondiente en su cuenta bancaria. Concretamente, se espera que, según la entidad financiera, el ingreso tenga lugar a partir del sábado 21 y hasta el miércoles 25. ¿Te interesa saber más? Esta simultaneidad con la nómina mensual supone que, si un jubilado cobra 1.200 euros al mes, en junio recibirá un total de 2.400 euros.
Los motivos por los que algunos pensionistas no reciben este ingreso adicional extraordinario
Aunque la mayoría de los jubilados puede disfrutar de la paga extra de verano, existen excepciones. Aquellas personas que perciben una pensión por accidente laboral o enfermedad profesional no la reciben de manera separada: su pensión incluye las pagas prorrateadas en los 12 meses del año. Por tanto, no se les ingresa una cantidad adicional ni en junio ni en diciembre, aunque el monto global anual es el mismo.
Esta fórmula busca garantizar una mensualidad más equilibrada, evitando variaciones puntuales. Sin embargo, a veces genera confusión al ver que no se ingresa de forma independiente esa paga extraordinaria.
Cómo influyen la pensión mínima y el cónyuge a cargo en la cuantía a percibir
La Seguridad Social calcula el importe de la paga extra según la base de la pensión habitual. Esto significa que cada pensionista recibe una cuantía equivalente a su nómina normal de junio, sin incrementos adicionales. Asimismo, las retenciones correspondientes al IRPF pueden modificar la cantidad final percibida si se superan determinados umbrales. Para aclarar posibles dudas, a continuación se muestra una tabla con ejemplos de pensión anual mínima para 2025 según la situación familiar:
| Situación familiar del jubilado | Pensión anual mínima estimada |
|---|---|
| Mayor de 65 años con cónyuge a cargo | 15.786,40 € |
| Mayor de 65 años sin cónyuge a cargo | 12.241,60 € |
| Menor de 65 años (según responsabilidades) | Entre 10.824,80 € y 15.786,40 € |
Como se aprecia, la presencia de un cónyuge a cargo eleva la cantidad mínima, ya que la norma reconoce la necesidad de un mayor respaldo económico cuando existen otras personas dependientes.
Consejos para gestionar la paga extra y mantener un equilibrio financiero
Siempre es aconsejable llevar un control riguroso de los gastos cuando se reciben ingresos extraordinarios. A continuación, se incluye una breve lista con sugerencias útiles:
- Elaborar un presupuesto detallado que refleje los gastos más urgentes.
- Reservar una parte de la paga extra para posibles imprevistos o ahorros.
- Consultar con asesoría si existen dudas fiscales o relacionadas con retenciones.
Por consiguiente, contar con un plan de administración financiera puede marcar la diferencia cuando llegue este incremento puntual de ingresos. La primera paga extra del año supone un empujón económico para la mayoría de los jubilados, ayudándoles a afrontar los meses de verano con mayor desahogo. No obstante, algunos pensionistas tienen su retribución anual prorrateada y, por ello, no perciben esta cuantía de forma independiente. En todo caso, ante cualquier duda, se aconseja revisar la documentación oficial de la Seguridad Social y mantenerse informado sobre fechas y requisitos en la sección de prestaciones de nuestro periódico digital.
