Cuando hablamos del finiquito, al cual, todo trabajador tienen derecho, hacemos referencia al documento donde se indican a los trabajadores las cantidades que la empresa le debe, cuando termina el contrato laboral. No hay que confundirlo con la indemnización, aunque a veces puedan ir de la mano. Es decir, el finiquito refleja las cantidades que no se han pagado por parte del empleador, tales como pueden ser las vacaciones o una indemnización por despido o de fin de contrato. La indemnización es una compensación por ser despedido (excepto si es disciplinario o procedente). Por tanto, la pregunta es ¿cuánto tengo que cobrar por el finiquito? Vamos a sacarte de dudas con la información que damos en esta noticia.
La importancia de leer detenidamente el finiquito cuando lo entrega la empresa
Una vez lleguemos al final de nuestro último día de contrato, la empresa deberá entregarnos tanto la nómina como el finiquito. Es muy importante, echar un vistazo de forma tranquila para asegurarse que dicho informe tiene todos los detalles correctos y que no falta nada. Además, siempre se debe pedir una copia del mismo, y si no estás de acuerdo con los importes, se puede firmar, escribiendo en letras mayúsculas y justo al lado “NO CONFORME”. Tampoco hay que olvidar indicar la fecha.
De esta forma, y con la fotocopia del mismo, evitamos que puedan trucar nuestra letra y así evitar males mayores. Además, si existiera motivos de reclamaciones por no darnos un finiquito correcto, nuestra copia sería un perfecto justificante. Todo esto está motivado a hacerlo, puesto que cuando se entrega dicho documento se puede ver escrito que el trabajador queda saldado y finiquitado, sin nada que reclamar por ningún concepto, renunciando a reclamar. Por eso hay que tener mucho cuidado y revisar con mil ojos lo que pone y lo que firmamos.
Esto son los conceptos de un finiquito y la forma de calcularlo
Cuando recibimos el finiquito por parte de nuestro jefe, o encargado de darnos dicho documento, se pueden ver que existen varios apartados. De hecho, suelen aparecer las remuneraciones devengadas del trabajador junto con las que no nos han satisfecho:
- Sueldo de la última nómina.
- Vacaciones no disfrutadas (2,5 días por mes trabajado).
- Parte proporcional de las pagas extras que no se nos han pagado.
- Primas de productividad.
- Horas extraordinarias realizadas y no incluidas en la nómina.
- Otros importes no satisfechos por cualquier motivo hasta el fin de contrato.
Cuando queremos saber cuánto nos corresponde de finiquito, entrará en juego también el Convenio Colectivo. Y es que este documento, se puede ver qué categoría profesional, salario mensual, antigüedad, pluses y tipo de contrato es el que nos corresponde. No obstante, para calcular el finiquito, se realizarán las operaciones correspondientes, tales como los días de vacaciones no disfrutadas que se pagarán, a lo que se cobre un día de trabajo, las pagas extras cuando no estén prorrateadas y demás conceptos antes mencionados. Además, dependerá si es por fin de contrato, baja voluntaria o por despido.
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