A muchas personas le apasiona comprar el típico imán de recuerdo de un viaje, un país, ciudad, pueblo o por otros motivos que sirven como recuerdo. En este sentido, cuando compramos este imán y lo pegamos en la nevera, puede ser algo que no es beneficioso para dicho electrodoméstico. Así lo confirman un estudio de ciencia y donde se explica las consecuencias que puede tener este simple gesto. Para que te quede más claro todas estas consecuencias justificadas por la ciencia, en esta noticia te damos todos lo detalles a tener en cuenta sobre los efectos negativos de esta simple acción que nos puede salir cara.
La ciencia explica por qué hay que dejar de pegar los imanes en la nevera
La causa de no pegar imanes en la puerta del frigorífico tiene que ver con el tipo de nevera que tengamos. Esto quiere decir que perjudica a los más modernos, los cuales llevan tecnologías avanzadas, como pantallas táctiles, funciones inteligentes, incluso conexión a internet. La razón principal que argumenta este estudio, es que el campo magnético influye de manera negativa en el electrodoméstico (sobre todo en la sensibilidad de las pantallas). Por tanto, se puede afirmar que el mayor riesgo de colocar imanes es que afecta a los circuitos eléctricos y electrónicos.
En cuanto a lo que hemos mencionado anteriormente sobre las neveras más antiguas, es que no cuenta con las tecnologías y, por tanto, no se ven afectados. No obstante, si se trata de una gran cantidad de imanes, quizás pueden llegar a provocar este efecto negativo en alguno de los circuitos. Otra de las cosas a tener en cuenta, es el tipo de material con el que están hechos estos imanes, ya que si llevan acero inoxidable, aluminio recubierto, hierro u otros materiales ferromagnéticos, tampoco se recomienda.
Estas interferencias no ocurren en todos los frigoríficos
Como es lógico, el uso de imanes, en mayor o menor medida, no es algo que influya en los alimentos que hay dentro de la nevera. Por tanto, la única consecuencia negativa que hay al poner estos souvenirs en el frigorífico es en el tema de las funciones y pantallas.
Tanto avance tecnológico hace que simples acciones, como pegar un imán en la nevera, demuestre a su vez la vulnerabilidad a dichas interferencias externas. Con el paso del tiempo y con los imanes colocados en la puerta de la nevera, puede afectar al rendimiento, dejando las pantallas sin sensibilización o que los sensores no funcionen correctamente.
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