A apenas una hora de Madrid, en Colmenar de Arroyo, te espera el único búnker de la Guerra Civil, declarado Bien de Interés Cultural. Se llama Blockhaus-13 y conserva como pocos la arquitectura militar de aquel conflicto. La entrada es gratuita, lo cual siempre ayuda a decidir plan cuando el bolsillo manda. Su historia arranca en 1937 y 1938 e incluye reconocimientos oficiales en 2013 y 2019. Todo ello en un entorno sencillo, rural y con más patrimonio del que parece a primera vista.
¿Qué plan militar había y cómo se construyó el búnker?
En la región madrileña, el búnker está considerado la máxima expresión conservada de esa arquitectura militar. Además, en 2013 se incluyó en el Plan de Yacimientos Visitables y en 2019 obtuvo la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), un reconocimiento que respalda su excelente estado de conservación y su valor didáctico al poder recorrerse por dentro.
El proyecto original fue ambicioso: levantar una red de 23 fortificaciones similares para defender la zona. Al final, se completó solo la de Colmenar de Arroyo, un diseño de defensa total con forma concéntrica, como un castillo semi-enterrado, y con posiciones de tiro en todas las direcciones. La motivación fue clara: reforzar el frente de Brunete, uno de los escenarios más duros de la Guerra Civil. Tras la ofensiva republicana, el ejército sublevado optó por fortificar la línea con este modelo. La ingeniería se adaptó al terreno mediante estructuras circulares para potenciar la resistencia en caso de asedio.
Las visitas al monumento son gratuitas. Al recorrerlo, se distinguen los nidos de ametralladora y las troneras (aberturas desde donde los defensores apuntaban al exterior), con una vista panorámica que ayuda a entender su lógica defensiva. De hecho, el paseo funciona como un viaje a 1937 y 1938 y sirve tanto a quien disfruta con la historia como a quien quiere comprender por qué la localidad fue estratégica. Cada sección, cada nido y cada tronera se planificaron para cubrir todas las direcciones, y eso se aprecia todavía hoy.
¿Qué más ver en Colmenar de Arroyo en un día?
Colmenar de Arroyo es un municipio de menos de 2.000 habitantes con raíces que se remontan al siglo XI, calles de aire rural y un patrimonio compacto. Destacan la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora (siglo XVI, también declarada Bien de Interés Cultural) y la iglesia de San Vicente; y, ya a pie, dos puentes románicos en zonas ajardinadas y rodeadas de parques: el del Caño (1760) y el de la Fragua (siglo XV). A continuación os damos una lista de enclaves a visitar:
- Empieza por el Blockhaus-13 y recorre el cuerpo central y los cuatro nidos comunicados.
- Asómate a las troneras para entender la defensa en todas las direcciones.
- Continúa hacia la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora (siglo XVI, BIC).
- Acércate a la iglesia de San Vicente.
- Cruza el puente del Caño (1760) hacia la fuente, el abrevadero y el lavadero público.
- Pasa por el puente de la Fragua (siglo XV), en el acceso desde el cordel de San Juan.
- Si quieres alargar la jornada, acércate a Navalagamella para una ruta circular de 11 kilómetros y vistas del antiguo puente de Hoyo.
Desde Madrid, el trayecto es de alrededor de 50 minutos por la carretera M-501. Es una escapada cercana y directa para combinar historia y paseo. Desde Ávila, el viaje tiene una duración estimada de 1 hora y 10 minutos por la CL-505. Si quieres conocer otros lugares históricos para visitar, accede a nuestra sección de actualidad.