Quizá tengas en casa ese cinturón de cuero que lleva contigo años o esa cartera de piel que heredaste de tu padre. Objetos duraderos, útiles y, para muchos, con valor sentimental. Pues bien, su fabricación podría tener los días contados en la Unión Europea. La Comisión Europea ha lanzado una consulta pública para estudiar si se prohíbe la comercialización de pieles de animales criados en granjas. Sí, tal cual: carteras, botas, fundas, morrales, cananas y demás productos elaborados a partir de cuero de vaca, cabra, oveja o cerdo estarían en el punto de mira.
Esta propuesta llega tras el empujón de una Iniciativa Ciudadana Europea que ha reunido más de 1,5 millones de firmas en 18 países. Aunque aún no es una decisión firme, el simple hecho de que se esté considerando ha encendido las alarmas entre ganaderos, artesanos, fabricantes y, en general, todo el ecosistema rural ligado al uso tradicional de la piel.
¿Qué pretende exactamente la Comisión Europea?
El documento oficial habla claro: dos objetivos principales. Por un lado, prohibir por ley en toda la UE que se críen y sacrifiquen animales cuando el fin principal sea producir piel. Por otro, impedir que entren en el mercado productos elaborados con esas pieles, aunque vengan del extranjero.
Esto quiere decir que, si se aprueba, no solo desaparecerían las granjas peleteras, sino también todos los productos que tengan algo de piel animal procedente de granja, incluso si han sido elaborados por artesanos independientes.
El proceso está todavía en fase de consulta pública, abierta hasta el 1 de agosto de 2025, pero ya ha desatado preocupación generalizada en sectores como la moda, la caza, la guarnicionería, la talabartería, la marroquinería o la armería.
¿Quiénes se verían directamente afectados?
La lista es larga, y los datos lo confirman. No hablamos solo de peleterías tradicionales. También quedarían tocadas muchas actividades rurales y artesanales:
- Artesanos del cuero y talabarteros que elaboran a mano cananas, mochilas, correas o fundas de escopeta.
- Fábricas de calzado que usan cuero como material resistente y natural.
- Pequeñas empresas familiares que desde hace generaciones producen marroquinería o complementos de caza.
- Comercios rurales y tiendas de turismo cinegético.
En muchos casos, estos productos utilizan piel como subproducto de la industria alimentaria. Es decir, el animal ya ha sido criado para carne, y el cuero es una forma sostenible de aprovecharlo al máximo. Si se elimina ese uso, se desequilibra toda la cadena productiva.
¿Hay algún argumento económico detrás?
Sin duda. Y para muestra, los siguientes datos:
Entidad animalista | Ingresos en 2020 | Sueldos directivos | Fondos públicos recibidos |
---|---|---|---|
AAP Primadomus | 8,9 millones € | Hasta 92.000 €/año | Más de 6 millones € |
Estas cifras reflejan el músculo económico detrás de los lobbies animalistas que promueven este tipo de iniciativas. Según la presidenta de la asociación Nostra Terra, Úrsula Hernández Zúñiga, no se trata de acciones puntuales, sino de un plan diseñado entre 2019 y 2023 que ha ido avanzando paso a paso: primero los circos, luego los zoológicos, después los “listados positivos” (un sistema que prohíbe tener animales no incluidos en una lista) y ahora, las pieles.
Lo principal es participar en la convocatoria de pruebas abierta por la Comisión Europea. Cualquier persona, empresa o asociación puede presentar alegaciones para explicar cómo afectaría esta prohibición a su actividad económica, cultural o medioambiental.
Desde ganaderos hasta consumidores, pasando por asociaciones profesionales y comerciantes, todos pueden (y deben) enviar su opinión. Dejar pasar esta oportunidad sería, básicamente, regalarle el terreno a quienes llevan años impulsando estas restricciones desde despachos y campañas emocionales, lejos de la realidad rural.
¿Cómo enviar una alegación útil y efectiva?
Para facilitar las cosas, aquí van algunos consejos prácticos si decides participar:
- Accede al portal de la Comisión Europea y busca la convocatoria relacionada con la Iniciativa «Europa sin pieles».
- Redacta tu testimonio explicando de forma clara cómo te afectaría la prohibición (impacto económico, pérdida de empleo, tradición familiar, uso sostenible de la piel, etc.).
- Aporta datos o ejemplos concretos de tu actividad o entorno.
- Envía el formulario antes del 1 de agosto de 2025.
Participar en esta consulta es gratis, sencillo y podría marcar la diferencia. La protección animal es un tema serio, pero simplificarlo a blanco o negro puede tener consecuencias profundas. Esta medida, en lugar de proteger, podría empujar a la ruina a cientos de pequeños negocios, al mismo tiempo que convierte en residuo toneladas de piel animal perfectamente aprovechables. Accede a nuestra sección de actualidad para conocer otras noticias de interés.