Quizá nunca hayas pensado en la médula espinal hasta que un resbalón en la calle, una mala entrada en un partido o un accidente de coche te recuerdan que, sin ella, ni andar ni sentir es sencillo. Más de 2 300 familias irlandesas lo saben de primera mano y conviven a diario con la parálisis, el hormigueo constante o un dolor que no da tregua. Frente a esa realidad dura, un equipo de la Universidad de Medicina y Ciencias de la Salud RCSI acaba de plantar una semilla de esperanza: un implante blando impreso en 3D, casi como si fuera gelatina, capaz de conducir electricidad justo donde los nervios se quedaron “a oscuras”. Así, lo que suena a ciencia ficción aparece descrito con todo detalle en la revista Advanced Science (número de 2025). Y, por cierto, no hace falta hipotecar la casa para leer el artículo: está disponible online si te pirra el vocabulario técnico.
¿Qué hace especial este implante impreso en 3D?
El dispositivo se fabrica mediante impresión 3D y copia, fibra a fibra, la arquitectura de la médula espinal humana. Para lograrlo, los investigadores mezclaron ácido hialurónico (ese mismo compuesto que suena a crema facial carísima) con nanomateriales ultrafinos llamados MXene, habituales en baterías de móvil. El resultado es una malla finísima que permite a las células nerviosas recibir descargas suaves, algo así como luces de emergencia que indican por dónde crecer de nuevo.
Antes de dar el salto a pacientes reales, el grupo probó el invento en laboratorio con neuronas y células madre. Al aplicar la corriente, observaron que las células se estiraban y se multiplicaban con más ganas. Además, cambiar la disposición interna de las fibras –vamos, mover un par de hilos aquí y allá– incrementó aún más la eficacia de la estimulación. De ahí que confíen en afinar la receta hasta convertirla en un dispositivo médico de nueva generación. A continuación tienes, resumidas, las claves del implante:
- Conduce electricidad mediante MXene y ácido hialurónico.
- Imita la textura blanda de la médula espinal.
- Puede ajustarse la orientación de las fibras para mejorar el efecto.
- Ha demostrado acelerar el crecimiento neuronal in vitro.
En otras palabras, no se trata de una “chapa y pintura” cualquiera, sino de un andamio inteligente que guía a las neuronas a casa.
¿Por qué importa para las personas con lesión medular?
La lesión de médula espinal interrumpe las señales nerviosas y provoca, a menudo, parálisis permanente. Aunque existen terapias de rehabilitación y dispositivos de asistencia, ningún tratamiento revierte de verdad el daño. Por eso, la estimulación eléctrica en la zona lesionada se considera la gran promesa: obliga a las neuronas a reaccionar y, con tiempo, favorece su regeneración.
En Irlanda viven más de 2 300 personas con este tipo de lesión, cifra que refleja solo una parte del impacto social y económico. En ese contexto, cualquier avance que combine biomateriales y electricidad se convierte en noticia de primera fila.
El trabajo nació en el Tissue Engineering Research Group (TERG) de RCSI y en el Centro AMBER, donde ingenieros biomédicos, biólogos y químicos comparten laboratorio y, de paso, chistes sobre reactivos. La profesora Valeria Nicolosi, desde el Trinity College de Dublín, aportó los MXene; el doctor Ian Woods coordinó la impresión 3D y firmó como primer autor.
Para garantizar que el proyecto no se quedara en una torre de marfil, colaboraron con la Fundación Benéfica de la Unión Irlandesa de Rugby (IRFU‑CT). El comité asesor incluyó médicos, neurocientíficos y varios jugadores que sufrieron lesiones graves en el campo. Estas reuniones frecuentes ayudaron a ajustar objetivos y entender, de boca de los propios afectados, qué se necesita de verdad.
Recomendaciones prácticas si convives con una lesión medular
Mientras el implante recorre el largo camino de los ensayos clínicos y la aprobación regulatoria, conviene que quienes padecen una lesión (o sus familias) tengan un plan de acción claro. En primer lugar, pregunta a tu especialista por la estimulación eléctrica terapéutica ya disponible: algunos hospitales ofrecen programas piloto que podrían adaptarse a tu caso. Además, sigue de cerca los comunicados de RCSI y AMBER; suelen divulgar avances y posibles reclutamientos para estudios futuros.
Por otro lado, mantener el contacto con asociaciones como la IRFU‑CT aporta apoyo emocional y acceso a información fiable. Y, por supuesto, no subestimes el poder de la fisioterapia constante: cuanto mejor esté tu musculatura, más preparado estará tu cuerpo para beneficiarse de tratamientos emergentes. Dicho esto, no desesperes; cada logro en el laboratorio (desde un filamento impreso hasta una neurona que se estira) acerca la meta de reparar de verdad la médula. Si quieres conocer más noticias científicas, entra en nuestra sección de actualidad.