Unos certificados de apenas 370 horas y salarios de 7 €/h dibujan un panorama de precariedad que compromete la seguridad de las piscinas y playas españolas. El verano es sinónimo de chapuzones, pero también de responsabilidad. Más de 60 % de los contratos de socorrismo en 2023 fueron para jóvenes de 18 a 25 años y, aun así, muchos supervisan piscinas olímpicas en solitario durante once horas seguidas. ¿Cómo hemos llegado a esta situación?
La brecha entre la formación de socorristas en Argentina y España según expertos del sector
En Quilmes, Buenos Aires, formarse como socorrista con la Cruz Roja exige entre un año y un año y medio de clases presenciales, unas 1 100 horas repartidas en 16 materias. En cambio, en España el certificado de profesionalidad “Socorrismo en instalaciones acuáticas” del SEPE se queda en 370 horas, y en algunas comunidades existen cursos exprés de apenas 80 a 250 horas teórico prácticas. “Aquí se ve como una salida laboral fácil y no como una profesión de riesgo”, lamenta un vigilante argentino con cuatro veranos a sus espaldas en Alicante.
El convenio colectivo marca 9,82 € por hora para la categoría A, pero muchos profesionales cobran 7 €. La aritmética es contundente: en jornadas de once horas la diferencia supera los 30 € diarios. Sin relevos, el calor aprieta, aparecen mareos y golpes de calor… y, aun así, no hay margen para faltar al día siguiente porque no existe personal de sustitución. “Me ha tocado entrar al agua para sacar a la víctima y a mi compañero, por falta de entrenamiento”, explica el mismo socorrista.
Estos son los desafíos diarios que ponen a prueba la resistencia de cualquier socorrista
- Jornadas de 11 horas bajo el sol sin pausa real
- Sueldos por debajo del convenio pese a la responsabilidad vital
- Cobertura mínima: un solo vigilante para piscinas olímpicas
Cómo afectan los certificados de profesionalidad del SEPE a la calidad y seguridad del servicio ofrecido en temporada alta
Los certificados estatales y autonómicos son la puerta de entrada para cientos de jóvenes cada verano. Sin embargo, la brevedad de la formación provoca lagunas técnicas: maniobras de rescate, prevención de ahogamientos y primeros auxilios avanzados se aprenden con prisa. No es casual que 471 personas fallecieran por ahogamiento en 2024 y que 213 lo hicieran en espacios sin vigilancia activa. Falta una titulación mínima común en todo el país, advierte la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.
| Programa formativo | Horas presenciales aproximadas | Observaciones clave |
|---|---|---|
| Cruz Roja Argentina (socorrismo) | 1 100 | 16 materias, clases de lunes a viernes |
| Certificado SEPE “Instalaciones acuáticas” | 370 | Formación oficial más extendida |
| Cursos intensivos autonómicos | 80–250 | Duración muy variable según región |
La Real Federación denuncia “desvalorización del socorrismo profesional” y la patronal de mantenimiento acuático avisa de piscinas sin vigilancia por retrasos burocráticos en permisos de trabajo. Mientras tanto, las urbanizaciones recortan costes y los vigilantes asumen riesgos crecientes. ¿Quién se atrevería a vigilar una piscina olímpica completamente solo? Lo cierto es que aquí no hay tregua.
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