Si nunca has oído hablar de los bonos del Estado, debes saber que son un tipo de inversión basada en la deuda. Es decir, que le dejas dinero prestado al Gobierno y en respuesta, deben acordar una tasa de interés que se paga de forma periódica (trimestrales, semestrales o anuales). Por tanto, se trata de una forma de inversión donde el Gobierno usa el dinero para gastar en proyectos o infraestructuras, y por el otro lado, se genera un beneficio de retorno durante el tiempo que dure. Cabe destacar que estos bonos, se conocen como bonos del Estado, cuando tienen una duración entre 2 y 5 años (actualmente 3 y 5 años), mientras si superan dicho tiempo, serían obligaciones del Estado (10, 15, 30 o 50 años).
Así funcionan los bonos del Estado como inversión
Estos bonos del Estado, son valores que emite Tesoro Público a un plazo superior a 2 años con un interés periódico. Además, a diferencia de las Letras del Tesoro, los intereses se gana de forma periódica en vez a mes vencido y luego, terminado el plazo, se entrega el dinero inicial invertido. El valor nominal mínimo que se puede solicitar en una subasta competitiva, es de 1.000 euros o múltiplos del mismo. No obstante, existen casos donde se pueden emitir por sindicación.
A modo ejemplo, vamos a ver un caso práctico donde prestas 10.000 euros con un 5% anual. Bien, en este caso, se pagará cada año el porcentaje del total, y pasado el tiempo, se devolverá todo lo invertido. Ahora bien, como toda inversión, existen riesgos, aunque estos son uno de los más seguros, puesto que se trata del Estado. Bien, estos bonos del Estado, cotizan en el mercado con opciones de venderlos o comprarlos antes de que lleguen al tramo final, momento cuando se devuelve el capital invertido. La rentabilidad de estos bonos está prefijada durante su vida, sabiendo cuánto se va a ganar, mientras se cumplan con los pagos.
Cuáles son los riesgos a los que puedes enfrentarte con los bonos del Estado
Aunque se traten de una de las inversiones más seguras, los bonos del Estado, se pueden ver influenciados por factores que afectan a la cotización de los bonos. Por ello, vamos a iniciar algunos de estos motivos por los que se pueden ver influenciados dichos bonos del Estado:
- Tasas de interés: cuando dichas tasas sean más bajas que el interés del cupón, la demanda aumenta por ser una mejor inversión. En su contra, la demanda baja.
- Oferta y demanda: esto es algo que determina los precios de los bonos del Estado, es decir, el Gobierno, emite nuevos cuando así lo necesiten.
- Vencimiento: los bonos del Estado, siempre van a tener un precio calculado según la tasa de interés. Por tanto, operan a su valor nominal y cuando llega a su vencimiento se paga el precio original.
- Inflación: a más alta la tasa peor para los inversores, ya que se aumenta el interés. Además, se vuelve de menos valor, porque su poder adquisitivo disminuye por la inflación.
- Calificaciones crediticias: aunque los bonos del Estado sean inversiones de bajo riesgo, lo ideal es evaluarlo según agencias tales como Moody`s o Standard & Poor’s, entre otras.
Si deseas saber cuáles son los últimos bonos del Estado subastados, puedes acceder a la web del Ministerio de Economía, Comercio y Empresas, donde puedes ver los resultados e información sobre estas inversiones en deuda pública. Recuerda que nuestra web de la Comunidad de Madrid actualizamos diariamente el contenido sobre noticias relacionadas con actualidad, donde vas a estar informado sobre otras publicaciones de gran interés.