Bad Bunny ya es todo un fenómeno mundial y desde que anunció su gira mundial Debí Tirar Más Fotos el 5 de mayo, muchos fans prepararon sus tarjetas para comprar las entradas durante el día de ayer. Algunos de estos fans están dispuestos a pagar cantidades exageradas por una de estas entradas.
El problema con la venta online de tickets en eventos masivos como este en los que la demanda es notablemente superior a la oferta, es que los sistemas colapsan, se caen los servidores y las colas online se hacen interminables. Durante la mañana de ayer, muchos usuarios compartieron en redes sociales su indignación con los problemas ocasionados a la hora de comprar las entradas. Y aquí es donde entra el juego de la reventa, las personas y empresas que se aprovechan de ello y los abusos y estafas que se comenten. Por lo que es importante estar alerta y saber identificar estos posibles timos.
La reventa de entradas para el concierto de Bad Bunny
Tal y como se esperaba, las entradas para los conciertos de Bad Bunny, no solo los programados en España, sino los de toda Europa, se agotaron en minutos. En poco tiempo, las páginas de reventa y algunos usuarios de las redes sociales comenzaron a poner las entradas en reventa a precios desorbitados. Aunque esto no es nada nuevo, pues sucede con cada evento de estas características.
En la página de reventa de entradas de Viagogo, que reúne varias acusaciones por su política de venta, hay entradas para el concierto del día sábado 30 de mayo que van desde los 247 euros a los 2.647 euros cuando los precios de las entradas originales abarcan de los 83,30 euros en el último sitio de la grada hasta los 616 euros de las zonas VIP. Por otro lado, algunos usuarios en redes sociales que aprovechan y compran entradas demás para luego especular con ellas, están anunciado en sus perfiles tickets por 1.500 y 3.200 euros.
Cómo evitar abusos y estafas en la reventa de entradas
La admiración de algunas personas por sus artistas les lleva a pagar precios desorbitados por adquirir una entrada para verlos. De esta desesperación se aprovechan otras personas y la política de las cuestionables páginas web de reventa, como Viagogo, que tiene las entradas de reventa disponibles prácticamente a las vez que las originales, siendo esto sospechoso. De hecho, una de las principales denuncias que existen alrededor del proceso de compra de entradas es que se cuelan bots que adquieren entradas de forma masiva para luego utilizarlas en la reventa, dejando a muchos de los fans sin opciones.
Por ello, desde la OCU y otras organizaciones de consumidores lanzan continuamente recomendaciones y avisos para no caer en abusos y estafas por parte tanto de particulares como de páginas web de reventa. Entre estas advertencias destacan:
- Cuidado con las entradas adquiridas en una página web de reventa. En muchas ocasiones, estas emiten entradas que todavía no tienen y lo único que te envían es una factura como comprobante de pago, pero eso no es la entrada. Tienes que esperar a que te envíen la entrada y esto puede ocurrir tarde o nunca.
- Las webs de reventa no pueden garantizar que la entrada sea original, pues esta podría ser falsa o duplicada.
- En el caso de que sea duplicada, se puede dar la situación que la otra persona entre antes que tú y tú te quedes fuera.
- Si el concierto se cancela o sufre alguna modificación como la hora o la fecha, solo tendrás derecho al reintegro del dinero del precio oficial de la entrada, perdiendo la cantidad que hayas pagado demás por la reventa.
Ante todas estas advertencias, se debe ser cautos con la compra de entradas de reventa, no pagar precios abusivos, comprobar en la medida de lo posible la autenticidad de la entrada, no realizar pagos por adelantado y estar pendiente de las distribuidoras oficiales de entradas.
El conflicto que generan estas entradas hace cuestionarse la ilegalidad de esta práctica. Sin embargo, aunque no sea moral, sí que goza de reconocimiento legal a través del RD 2816/1987 de 27 de agosto por el que se aprueba el Reglamento General de Policía de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas. No obstante, este reglamento es obsoleto y las directrices aún no han adaptado a la reventa online de entradas, por lo que OCU exige que se establezca una regulación que establezca y limite a esta praxis tan extendida.
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