Buceando por internet, hemos encontrado una historia más que sorprendente. Se trata de una presunta estafa que ha corrido como la pólvora en las redes sociales. Lo más curioso del caso es que no se trata de un ataque phishing, de un robo de datos, ni siquiera un burdo timo, se ha usado a un conejo de juguete supuestamente hiperrealista. Ya no respetan ni a los más pequeños de la casa, así que, que este artículo sirva de advertencia a la hora de hacer compras online.
¿Cómo es la presunta estafa del conejo de juguete realista?
El inicio de esta gran aventura comienza en una búsqueda de Amazon, en la cual apareció de la nada un pequeño conejo de juguete. Aunque en la descripción de este producto se habla de hiperrealismo y de una infinidad de movimientos, las fotos en principio dejan claro que se trata de un muñeco normal y corriente. Acto seguido, pasamos a los comentarios, en los cuales, un comprador pronunciaba la palabra estafa, adjuntando un video con el conejo que le llegó a casa, que por supuesto era obsoleto a más no poder.
La historia quedaba ahí, en stand-by, pero de pura casualidad apareció la presunta estafa. En un periódico digital, en la parte inferior suelen salir banners de noticias que nada tienen que ver con ese periódico (publicidad). Esta hablaba del gran invento en materia juguetera, un conejo de juguete idéntico a uno real. En ese momento las alarmas saltaron, y por supuesto, se accedió a la noticia.
La página que se nos abrió tenía como nombre, “Trendingboom” (no vamos a poner enlaces, porque claramente son URL maliciosas). En ella aparecía el siguiente titular: “Cómo el ingeniero alemán Matthias Gerber está transformando toda la industria con su revolucionario conejito de juguete, PetsBoro – ¡las empresas de todo el mundo ya se pelean por su patente!”. En el extenso artículo aparecen GIF y fotos de conejos de juguete, pero que parecen reales al 100%. Sin embargo, se ve a leguas que están hechos con Inteligencia Artificial. Al continuar leyendo, aparece el enlace donde poder comprarlo, llegando al final de la presunta estafa.
Antes de dar cierre a la historia, la página “Trendingboom” existe, dedicada al anuncio de artículos de dudosa funcionalidad, pero no tiene el mismo diseño que la noticia aquí mencionada, por lo que queda patente que es una suplantación o copia. Volviendo a la página de pago que se nos abría, a nombre de petsboro (cuya página también existe, pero nada tiene que ver con este conejo de peluche realista), se finaliza la presunta estafa. Aparecen multitud de banners de oferta al 50% para pagar ya, algo sospechoso. Por supuesto, es otra URL falsa, haciéndose pasar por petsboro.
¿Qué tiene qué ver Amazon en esta historia?
La respuesta es sencilla, absolutamente nada. El producto que oferta Amazon no es el mismo que el de la presunta estafa, simplemente el comprador pensaría que se trataba del mismo producto, por la similitud en el nombre del juguete. Otra cosa sería si nos parece correcto o no la exageración en la descripción del producto, pero ese es otro tema.
Esta historia nos advierte de que hay que tener los ojos bien abiertos cuando vayamos a hacer cualquier compra online, ya que los delincuentes inundan las redes sin descanso. Puedes conocer más historias interesantes en nuestra sección de actualidad.