El Vaticano ha emitido una nueva serie de señor conmemorativos conocidos como “Sede Vacante”, válidos únicamente durante el período entre el fallecimiento del Papa Francisco y la elección de su sucesor. Estos sellos, disponibles desde esta semana en las oficinas postales vaticanas y tiendas especializadas, presentan una imagen simbólica de dos llaves cruzadas sin la tiara papal, representando la ausencia del pontífice. Con valor de 1,25 €, 1,30 €, 2,45 € y 3,20 €, cada sello muestra a tres ángeles sosteniendo un dosel sobre las llaves papales entre nubes blancas. Una vez elegido el nuevo Papa, los sellos perderán su validez postal, pero aumentarán su valor para los coleccionistas, siguiendo una tradición que data de 1929. El cónclave para elegir al nuevo pontífice comenzará el 7 de mayo, y la duración de la elección es incierta.
Significado y características de los sellos que ha emitido el Vaticano
Los sellos “Sede Vacante” los emite la Oficina Filatélica y Numismática del Vaticano durante el período entre la muerte o renuncia de un Papa y la elección de su sucesor. Esta tradición comenzó en 1929 y se ha mantenido en cada transición papal. Los sellos actuales llevan la inscripción “Cittá del Vaticano” y “Sede Vacante MMXXV”, indicando el año 2025. El diseño incluye tres ángeles sosteniendo un dosel sobre las llaves cruzadas, símbolo del poder papal, sin la tiara, representando la vacancia del trono de San Pedro. Estos sellos son válidos para el envío de correspondencia solo hasta la elección del nuevo Papa, momento en el que pierden su valor postal, pero adquieren un valor significativo para los coleccionistas debido a su edición limitada y contexto histórico.
¿Cuál es el valor para los coleccionistas?
Los sellos emitidos durante la «Sede Vacante» son altamente valorados por los coleccionistas debido a su rareza y significado histórico. Por ejemplo, en 2005, tras la muerte de Juan Pablo II, los sellos emitidos se agotaron en pocos días, y su valor aumentó considerablemente en el mercado filatélico. De manera similar, en 2013, después de la renuncia de Benedicto XVI, se emitieron sellos conmemorativos que también fueron muy demandados. Estos precedentes indican que los sellos actuales podrían seguir una trayectoria similar en términos de revalorización. Además, la emisión limitada y el contexto único de cada transición papal contribuyen a su atractivo entre los coleccionistas.
Para los interesados en adquirir estos sellos, se recomienda hacerlo directamente en las oficinas postales del Vaticano o a través de distribuidores autorizados antes de la elección del nuevo Papa, ya que su disponibilidad es limitada y su demanda suele ser alta. Una vez concluido el cónclave, estos sellos dejarán de estar disponibles para uso postal, pero su valor como piezas de colección probablemente aumentará con el tiempo. Entra en nuestra sección de actualidad para conocer las noticias más destacadas que suceden a nuestro alrededor.