A todos nos pasa: un día descubres que esa tostadora (la que en su momento te pareció la crème de la crème) lleva meses criando polvo en lo alto del armario. Y, sí, el patinete que compraste durante “la fiebre de la movilidad sostenible” tampoco ha salido más a la calle. ¿Te suena? Seguro que sí. Porque, seamos sinceros, los trastos tienden a multiplicarse como gremlins después de medianoche. Por suerte, el Ayuntamiento de Madrid se ha sacado de la manga ReMAD, un sistema amigo del bolsillo y del planeta que te permite vaciar la casa sin sentirte culpable. Así, lo que para ti es un estorbo puede convertirse en el tesoro de otro. ¿Suena bien? Sigue leyendo, que te explico cómo funciona este invento ciudadano.
¿Qué es exactamente ReMAD y cómo funciona?
ReMAD es la plataforma municipal de reutilización de materiales del Ayuntamiento de Madrid. Nació para impulsar lo que los técnicos llaman economía circular (en cristiano, prolongar la vida de los objetos para que no acaben en el vertedero antes de tiempo). Gracias a un sencillo catálogo en línea, cualquiera puede publicar o reservar artículos sin pagar un euro (el “precio” se mide en puntos, ya verás cómo).
Para participar solo necesitas registrarte, subir una foto decente de lo que ya no usas y marcar la categoría adecuada. La aplicación te asigna 100 puntos por cada objeto entregado y te descuenta 50 puntos cuando te llevas uno. En la práctica, el sistema actúa como una “moneda interna” que evita el mercadeo en efectivo y agiliza el trueque. Y, sí, todo está gestionado por personal municipal, así que olvídate del suspense: hay control y trazabilidad, aunque la burocracia aquí es sorprendentemente ligera.
¿Dónde puedo dejar mis trastos para sumar puntos?
Antes de que te lances de cabeza a la limpieza general, conviene saber que ReMAD opera en 16 puntos limpios fijos repartidos por toda la capital. Cada uno dispone de un gestor que valida los objetos y, ojo, solo admite productos en estado funcional (nada de la batidora que hace chispas).
A continuación tienes los pasos, claritos y sin rodeos, para ganar esos primeros 100 puntos:
- Sube a la web una foto y una descripción breve del artículo que deseas donar.
- Acércate con el objeto a tu punto limpio más cercano (hay 16 opciones oficiales).
- Identifícate con tu DNI ante el gestor, quien revisará que el cacharro funciona.
- Si todo está OK, el sistema suma automáticamente 100 puntos a tu cuenta.
Así de simple. Ni papeleos interminables ni tasas escondidas: solo un recibo electrónico que confirma tu aportación y, de paso, alivia tu armario.
¿Cómo reservar objetos que otros ya no quieren?
Digamos que ahora eres tú quien quiere hacerse con una cafetera vintage o con un lote de libros de texto para la cría sin gastar un euro. Primero, entra al catálogo y filtra por categoría o distrito. Cuando encuentres la joya, pulsa “Reservar” y elige fecha y punto limpio.
Luego toca la parte presencial: presentarte en la instalación seleccionada, mostrar el DNI y confirmar la operación. El gestor te entrega el objeto y el sistema resta 50 puntos de tu saldo. Fácil, rápido y, además, con una generosa ventaja: puedes comprobar el estado de cada artículo in situ antes de decidir si te lo llevas o no.
Tabla rápida: así se mueven tus puntos
Antes de que empieces a hacer cábalas, aquí tienes el esquema oficial de recompensas y costes internos:
Acción | Puntos (+ / –) | Comentario rápido |
---|---|---|
Entregar un objeto válido | +100 | Bonificación inmediata tras la validación |
Retirar un objeto reservado | –50 | Descuento automático al recibir el artículo |
Registrar cuenta en la plataforma | 0 | Sin coste ni premio: mero trámite inicial |
Como ves, siempre sales “ganando” cuando donas. Con solo un par de entregas acumulas saldo suficiente para llevarte algo interesante sin bajar la puntuación a cifras negativas.
Consejos prácticos para exprimir ReMAD
En primer lugar, sube fotos claras y bien iluminadas: los objetos con imágenes nítidas se reservan un 40 % más rápido, según datos internos del Ayuntamiento (actualizados a 10 de abril de 2025). Por otro lado, procura revisar el catálogo los martes a primera hora; es el día en que la mayoría de usuarios publican novedades tras la limpieza del fin de semana.
Por último, no te cortes en preguntar al gestor si un aparato necesita “papeleo extra” (por ejemplo, un pequeño electrodoméstico con cable pelado). Él te dirá de inmediato si pasa el corte o si es mejor reciclarlo en la sección de residuos eléctricos. Así evitas viajes en balde y, de paso, ganas tiempo para lo que de verdad importa: disfrutar de tu casa (ahora con más espacio) y darle cancha al consumo responsable.