El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha vuelto a poner el foco en un fraude repetido: forzar o pactar despidos para cobrar el paro o subsidios. Así lo explicó María José Gómez, asesora del organismo, en una entrevista recogida por El Correo el 2 de octubre y emitida en el espacio Madrid Trabaja de Onda Madrid. Ciñámonos a la absoluta legalidad, no solo por no tener problemas a posteriori, sino por ser un ciudadano honrado, algo que parece que no está de moda.
SEPE advierte del fraude para cobrar la prestación por desempleo pactando despidos
Según Gómez, el fraude se detecta “sobre todo en pequeñas empresas” y consiste en instrumentalizar la situación legal de desempleo para acceder a prestaciones de forma indebida. Lo resumió sin rodeos: “En empresas grandes no se mojan con estas cosas. En pequeñas si se detectan, solicitamos de forma privada una investigación y se manda a Inspección de Trabajo si se concluye que hay irregularidades”. ¿El objetivo? Cobrar subsidios o la prestación contributiva sin cumplir la causa real de cese.
La asesora fue tajante: las consecuencias afectan a ambas partes. “Se le cae el pelo a más de uno”, recalcó, recordando que el SEPE puede reclamar la devolución íntegra de todo lo cobrado indebidamente. Antes de pensar en solicitar el paro, conviene tener claros los requisitos básicos que el SEPE exige de forma general:
- Estar en situación de paro involuntario.
- Estar inscrito como demandante de empleo.
- Haber cotizado al menos 360 días si se pretende acceder a la prestación tras un nuevo despido.
Gómez despejó una duda frecuente. Es posible dejar un empleo voluntariamente, empezar otro y, si en este último se produce un despido, solicitar el paro siempre que se cumpla el requisito de cotización: “No tendría problema siempre que no se intente simular la contratación para luego cobrar o pactar un despido disciplinario”. En otras palabras, lo determinante es que el último cese sea involuntario y que no exista simulación.
La Inspección de Trabajo puede anular la prestación si detecta irregularidades
El SEPE también advierte de otras vías de fraude: “Ese fraude de ley podría darse cuando el trabajador fuerza su salida, ausentándose de forma premeditada varios días de su puesto”. Si la Inspección de Trabajo concluye que el despido fue simulado, el organismo puede anular la prestación y exigir el reintegro: “Si reconocemos la prestación y luego dice Inspección de Trabajo que es disciplinario, pero ha sido forzado… tendríamos que reclamar las cantidades abonadas”. A continuación, un resumen de los supuestos mencionados y sus consecuencias:
Escenario | Consecuencia según el SEPE |
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Pactar o forzar un despido para cobrar el paro | Investigación y posible envío a Inspección; devolución íntegra de lo cobrado indebidamente y sanciones a trabajador y empresa |
Dejar un empleo, iniciar otro y ser despedido del segundo con al menos 360 días cotizados | Se puede solicitar el paro, siempre que no se simule la contratación ni se pacte un despido disciplinario |
Ausentarse premeditadamente para provocar el despido | Si Inspección determina simulación, anulación de la prestación y reclamación de cantidades |
El mensaje es más que claro: cumplir la ley es la mejor garantía para mantener la prestación y evitar disgustos. Puedes conocer los pormenores de otras ayudas accediendo a nuestra sección de prestaciones.