El inicio de curso llega marcado por andamios, grietas y amianto en decenas de centros públicos madrileños. El sindicato cifra 754 centros analizados y 77 en reforma, con más de un centenar de incidencias graves que alteran el día a día de alumnado y personal. La organización denuncia falta de planificación e inversión de la Consejería de Educación.
Quiénes sufren las obras y por qué afecta al alumnado madrileño
El problema se extiende por la comunidad: de 21 distritos y 179 municipios, 35 tienen escuelas infantiles, colegios o institutos afectados por obras. En la capital, once distritos conviven con reformas; con 251 instituciones, 26 están en cambio. ¿Resultado? Clases trasladadas, patios cerrados y un entorno que complica la enseñanza. Dicho pronto y claro: no es poca cosa.
En barrios como Moncloa-Aravaca, Usera o Vallecas, los estudiantes comparten curso con obreros y señalizaciones. En el norte, persisten casos de amianto sin retirar (como el del IES Marqués de Santillana en Colmenar Viejo) además de grietas graves y aulas prefabricadas que se prolongan. A continuación, el mapa por áreas resume la magnitud del problema:
Zona | Total de centros | Con obras/afectados |
---|---|---|
Comunidad (global) | 754 | 77 |
Capital | 251 | 26 |
Sur | 282 | 19 |
Este | 156 | 16 |
Oeste | 47 | 13 |
Norte | 18 | 3 |
Estas cifras muestran un patrón claro: las obras y carencias no se concentran en un único punto, sino que salpican toda la región, con especial presencia en capital y sur.
Principales problemas detectados y riesgos para alumnado y personal docente
El informe detalla deficiencias que comprometen seguridad y actividad docente. ¿Qué está fallando exactamente?:
- Amianto sin retirar en algunos centros; grietas y techos con riesgos.
- Aulas modulares prolongadas más allá de lo temporal previsto.
- Patios clausurados y gimnasios inoperativos que limitan actividad física.
- Obras con el alumnado dentro o en espacios compartidos, aumentando riesgos.
- Filtraciones, deficiencias de seguridad y ampliaciones pendientes que se eternizan.
- Inspecciones técnicas desfavorables que exigen actuaciones de mejora inmediatas.
En el sur, por ejemplo, se señalan incidencias en Getafe, Fuenlabrada, Móstoles o Leganés; en el este, se citan retrasos y carencias en Alcalá de Henares y Coslada. Por consiguiente, el impacto es académico y también emocional: incertidumbre, ruidos y espacios reducidos.
Qué dicen sindicato y administración y qué organismos participan en la gestión
La Consejería de Educación sostiene que las inspecciones técnicas son revisiones periódicas de carácter preventivo y que su gestión recae, en buena parte, en los ayuntamientos. En mayo, el 52% de las escuelas infantiles y el 49% de los institutos presentaban resultados desfavorables, lo que implica programar mejoras para garantizar la seguridad.
El sindicato, por su parte, señala que la exposición a materiales peligrosos, los barracones que se eternizan y las reformas con clases en marcha elevan los riesgos laborales y dificultan la docencia. Las familias, agrupadas en la FAPA, llevan años reclamando inversiones y critican la construcción por fases mal gestionada y el mantenimiento municipal insuficiente. ¿Quién debe mover ficha primero? La coordinación entre Consejería y ayuntamientos es clave. Si no quieres perderte ninguna información relevante de Madrid, accede a nuestra sección de actualidad.