En el norte de la Comunidad de Madrid, en el valle de Lozoya, se encuentra Bellidas, un pueblo despoblado desde 1955. Actualmente, solo queda una edificación en pie: el Caserío de Bellidas. Esta construcción fue rehabilitada en los años 90 por un reconocido actor, sobre todo por su participación en “Aquí no hay quien viva” (tiene una extensa carrera en teatro y televisión). Este adquirió la vivienda como lugar de retiro y ensayo, convirtiéndose en el único habitante de este enclave. La historia del pueblo refleja el fenómeno de la despoblación rural en España y cómo, en ocasiones, individuos encuentran en estos lugares un espacio para la introspección y la creatividad.
¿Quién es el conocido actor que reside en Bellidas y por qué trabajos se le conoce?
Paco Racionero, actor español con una amplia trayectoria en teatro y televisión, adquirió el Caserío de Bellidas en la década de los 90. Utiliza esta vivienda como lugar de retiro, ensayo y descanso. Además de su carrera actoral, Racionero ha explorado otras facetas artísticas, como la pintura y la escritura, publicando varias novelas y realizando exposiciones de arte. Su presencia en este pueblo de Madrid ha devuelto cierta vida a este enclave, aunque solo sea de forma estacional.
Dentro de sus trabajos más importantes en cine se encuentran las películas de “el Lute”, “el Pico 2” o “Las cosas del querer”. En televisión, además de participar en “Aquí no hay quien viva”, se le pudo ver en series importantes como “Arrayán”, “Los ladrones van a la oficina”, “Farmacia de guardia”, “Hospital Central”, “El comisario”, “Cuéntame cómo pasó”, “Manos a la obra”, “Al salir de clase”, “Querido maestro” o “La casa de los líos”. Pero dónde más notoriedad ganó fue en el teatro, con más de una veintena de obras a sus espaldas.
Historia de Bellidas: el pueblo fantasma de Madrid
Bellidas fue un pequeño pueblo de Madrid que, según registros del siglo XVI, contaba con once familias en 1554. Este número se redujo a cuatro en 1656 y a una sola en 1670. Durante la Guerra Civil Española, la única casa que permanece en pie fue utilizada como cuadra militar. Tras la guerra, el proceso de despoblación continuó, y en 1955 el pueblo quedó completamente abandonado. El Caserío de Bellidas es la única estructura que ha resistido el paso del tiempo, rodeada de ruinas y naturaleza.
La historia de Bellidas y Paco Racionero ejemplifica como lugares abandonados pueden encontrar nuevos propósitos a través de la iniciativa individual, reflejando también las dinámicas de despoblación y revalorización del entorno rural en España. Es más, en los últimos tiempos, muchas aldeas están siendo compradas por gente adinerada para darles una segunda vida o explotarlas económicamente (ambas pueden ir de la mano).
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