¿Quién no ha soltado un “¡menudos precios!”, al ver el saldo del abono transporte? Si tienes hijos en Madrid, esa exclamación tiene los días contados: desde el 1 de julio de 2025 tus peques de entre 7 y 14 años viajarán gratis. La medida, bendecida en marzo de 2025 por el Consejo de Administración del Consorcio Regional de Transportes (CRTM), amplía una gratuidad que hasta ahora solo disfrutaban los menores de 7 años y los mayores de 65. En números redondos, hablamos de 600.000 chavales que no volverán a gastar ni un euro para moverse en metro, bus o Cercanías. ¿Lo mejor? El abono se activa nada más cumplir los 7 años y se mantiene hasta el día anterior al 15.º cumpleaños. Te contamos, sin rodeos ni burocracia innecesaria, cómo sacarle partido a este nuevo “chollo” del transporte público madrileño.
¿Qué es exactamente el Abono 7‑14 y por qué debes apuntarlo en la agenda?
El Abono 7‑14 es un título personal e intransferible, con tarjeta roja, que permite a cualquier menor nacido entre el 2 de julio de 2010 y el 1 de julio de 2018 viajar por 0 euros durante 30 días seguidos cada vez que lo recargues.
Funciona igual que el Abono Joven clásico, pero la tarifa la cubre íntegra la Comunidad de Madrid gracias a los fondos del Estado. Así que sí, la cosa va “a escote” y, por una vez, a los padres les toca pagar cero.
Por cierto, el plástico verde infantil sigue existiendo: cubre a los menores de 4 a 6 años. Cuando llega el séptimo cumpleaños, la criatura “asciende” a la tarjeta roja sin pasar por caja. Todo muy Disney, pero con tornos de metro en lugar de castillos.
¿Cómo se pide y cuánto cuesta? Spoiler: cero euros
Antes de nada, respira: no tendrás que hipotecar tu paciencia en colas kilométricas.
- Reserva cita en una de las oficinas de gestión del CRTM (sí, con cita previa; la burocracia madrileña no abandona sus viejas costumbres).
- Acude con tu hijo, su DNI o pasaporte y una foto reciente tamaño carnet.
- Rellena el formulario que te entregan allí mismo.
- Paga 4 euros de emisión de la tarjeta (un único desembolso; piensa en ello como en el precio de dos cafés de especialidad).
- Activa la primera carga gratuita en el mismo mostrador y… ¡Listo para viajar!
Tras este pequeño trámite, cada recarga de 30 días seguirá costando 0 euros. Por tanto, salvo el pago inicial del soporte físico, el bolsillo ni se inmuta.
¿Y si mi hijo ya tiene su tarjeta? Renovación automática sin sustos
Los menores que hoy tengan entre 8 y 13 años se ahorran el paseo: cuando toque renovar su título, el sistema lo marcará como gratuito de manera automática.
Solo hay una excepción: quienes cumplan 7 años en julio de 2025 deberán cambiar obligatoriamente la tarjeta verde por la roja. El trámite es idéntico al anterior, pero sin pagar la emisión si el soporte infantil se emitió después del 1 de enero de 2023.
¿Qué trayectos cubre y durante cuánto tiempo?
Con este abono se puede usar Metro de Madrid (zonas A‑C2), autobuses de la EMT, autobuses interurbanos y toda la red de Cercanías Renfe dentro de la región.
La validez de 30 días empieza a contar justo cuando el menor pasa el título por el torno la primera vez; al agotarse, basta con recargarlo gratis en cualquier máquina o estanco colaborador.
Así de simple: todas las zonas, cero euros, treinta días. No hay letra pequeña ni suplementos “sorpresa”.
¿Qué pasará con el resto de tarifas tras el 30 de junio de 2025?
El mismo día que los chavales viajen gratis, los adultos dirán adiós al descuento del 60 % en sus abonos. Salvo contraorden de última hora, los precios volverán a los niveles de 2022: 54,60 € para la zona A, 63,70 € para la B1, 72 € para la B2, 82 € para la B3, C1 y C2, 110,60 € para la E1 y 131,80 € para la E2.
Los mayores de 65 años conservan su viaje gratis, y el resto dependerá de si Comunidad y Estado deciden reactivar alguna bonificación parcial. Crucemos los dedos, porque el trayecto al trabajo empieza a costar lo mismo que un brunch hipster en Malasaña.
Recomendaciones para que no pagues de más (ni pierdas los nervios)
En primer lugar, solicita el abono antes de la última semana de junio: las citas vuelan, y nadie quiere empezar el verano haciendo cola al sol.
Además, configura recordatorios en el móvil para recargar a tiempo; el sistema no avisa y un despiste puede traducirse en un “tarifazo” sorpresa de 1,50 € por trayecto.
Por último, guarda el justificante de emisión: si la tarjeta se daña antes de dos años, el CRTM la repone gratis. No es plan de regalar 4 € por un plástico mal impreso.