La reforma laboral aprobada en España ha supuesto una importante victoria en la protección de los derechos de los trabajadores, en especial en el uso de las horas extras. Una de las medidas más destacadas de esta reforma es la implementación de un nuevo sistema de control de horas trabajadas, que tiene como objetivo principal erradicar la práctica de las horas trabajadas fuera del horario laboral sin remunerar. Este sistema, basado en herramientas digitales y en tiempo real, busca garantizar la transparencia en la jornada laboral y evitar abusos por parte de las empresas. Todos hemos vivido en algún momento la “explotación” laboral, obligados a trabajar más de lo debido, sin que la nómina de ese mes varíe.
Fin a las horas extras sin remunerar
Durante años, las horas extras sin remunerar han sido una práctica habitual en muchos sectores laborales de España. Esta situación, era ilegal a todas luces, pero no había suficientes inspectores para poder investigar (ni los hay), además el trabajador no solía poner objeciones por miedo a perder su empleo. La reforma laboral busca poner fin a esta situación, estableciendo una normativa clara y precisa en materia de registro horario. No es la única medida tomada por el Gobierno, pero queremos centrarnos en todos los puntos básicos de esta en concreto.
El nuevo sistema de control horario obliga a todas las empresas, independientemente de su tamaño, a registrar de forma diaria la jornada laboral de sus empleados. Esta información debe ser almacenada durante cuatro años y estar a disposición de los trabajadores, los representantes legales y la Inspección de Trabajo. De esta forma, se facilita la comprobación de que las horas trabajadas se corresponden con las horas efectivamente remuneradas. En estos momentos, están permitidos los fichajes en papel y en formato telemático. Sin embargo, la intención de la normativa se basa en la obligatoriedad de que «la empresa mantenga un registro diario de jornada, realizado por medios digitales». Todo esto lo recoge el primer borrador de la norma.
Para que nos hagamos una idea de esta problemática, se cree que en España se realizaron en el último trimestre casi 2,6 millones de horas extras no pagadas, que habrían permitido crear más de 64.000 empleos a jornada completa. Visto desde esta perspectiva, nos damos cuenta de la lacra a la que nos enfrentamos, ya que no solo es dinero que le “levantan” al trabajador, son empleos perdidos. No podemos olvidar que las horas extras siempre deben ser voluntarias, no impuestas (salvo en casos muy concretos).
¿Cuáles son las multas por no cumplir con la nueva medida?
El mínimo sancionable es de 751 euros, por una falta leve. La falta grave estípula una multa de 7.500 €. Podría aumentar y situarse entre los 1.000 y los 10.000 euros, en casos extremos. Estas sanciones se refieren al no fichaje de las horas extras o al impago de alguna de ellas. Pero hay una cosa clara, y es que solo con esta medida, o con el trabajo de los inspectores, no es suficiente. Los trabajadores tenemos que perder el miedo y denunciar este tipo de agravios.
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