Hacienda acelera el cierre del plazo para que los autónomos soliciten el Redeme, el sistema que permite cobrar mes a mes el IVA a devolver.
Hacienda ha activado la cuenta atrás: los autónomos solo tienen una semana para pedir el alta en el Registro de Devolución Mensual del IVA (Redeme), el sistema que permite cobrar cada mes el IVA a devolver. La decisión puede marcar la diferencia entre mantener la actividad con algo de margen o seguir financiando a la Agencia Tributaria con dinero propio durante meses.
Cómo ayuda el registro de devolución mensual del IVA a mejorar la liquidez de los autónomos
Muchos profesionales pagan más IVA en sus compras del que repercuten en sus ventas. Ocurre en actividades exentas o en negocios que deben invertir antes de facturar con normalidad en maquinaria, materiales o inmuebles. Ese impuesto soportado queda inmovilizado hasta que llega la devolución. Con la devolución mensual, el dinero vuelve antes y la tesorería respira. Permite reinvertir, pagar a proveedores con menos tensión y asumir nuevos pedidos sin miedo a quedarse sin caja.
Las pequeñas empresas exportadoras figuran entre las grandes beneficiadas, porque sus ventas al exterior no llevan IVA pero muchas de sus compras sí. Su declaración suele salir negativa y el Redeme les permite recuperar esas cuotas mes a mes. Entre los perfiles que más pueden aprovechar este sistema destacan sobre todo tres grupos:
- Exportadores, negocios con muchas compras con IVA y actividades que realizan fuertes inversiones antes de facturar de forma estable.
Requisitos para inscribirse en el Redeme, plazos clave y efectos a partir de 2026
El alta en el Redeme debe solicitarse mediante el Modelo 036, marcando la casilla correspondiente en el apartado censal. No todos los autónomos pueden adherirse: es obligatorio estar al día con Hacienda, no haber sido excluido del sistema en los tres últimos años y no tributar en el régimen simplificado de IVA. La solicitud debe presentarse antes de que termine noviembre y las altas formalizadas este mes empezarán a aplicarse en enero de 2026. Retrasarse significa perder un año completo de devoluciones mensuales.
El Redeme no es para todos. Su principal inconveniente es la carga administrativa: hay que presentar autoliquidaciones cada mes y llevar un control contable más estricto que en el régimen trimestral. Para estructuras muy pequeñas, este trabajo extra puede hacerse cuesta arriba.
Otro punto importante es que no se puede entrar y salir del sistema a la ligera. Si el autónomo decide abandonarlo, tendrá que esperar tres ejercicios completos para volver a solicitar el alta. Por tanto, conviene valorar si se prevé mantener saldos a favor de forma continuada y no solo por un pico puntual de gasto.
Determinados sectores, como la construcción, las instalaciones o los negocios con inversiones intensivas en maquinaria, pagan el IVA mucho antes de cobrar al cliente. Para ellos, el Redeme puede convertirse en una herramienta para evitar tensiones de tesorería.
Con el plazo a punto de agotarse, los despachos de asesoría fiscal viven días intensos atendiendo consultas de autónomos que desconocían este sistema o no sabían que podían acogerse. Quien no se inscriba antes del 30 de noviembre deberá esperar un año completo para volver a intentarlo. Entra en nuestra sección de trámites para conocer otras gestiones tributarias.








