La Seguridad Social está aprobando pensiones del 100% en casos de Parkinson que superan el tribunal médico y acreditan limitaciones severas. Se trata de una enfermedad degenerativa que puede impedir trabajar y obliga, a menudo, a depender de terceros. La clave está en la evidencia clínica y en la escala Hoehn‑Yahr. En este artículo indagaremos en los casos concretos en los que se concederá.
Cuándo concede la Seguridad Social el 100% por Parkinson avanzado y demostrado
Para obtener el 100% de la base reguladora es preciso que se reconozca una Incapacidad Permanente Absoluta. En el Parkinson, suele apreciarse a partir del estadio 3 de Hoehn‑Yahr, con disfunción moderada y reflejo postural alterado. En supuestos excepcionales, también puede valorarse desde el estadio 2.5 si concurren problemas añadidos.
La escala Hoehn‑Yahr guía la progresión de la enfermedad y orienta la decisión administrativa. A medida que avanzan los estadios, aumentan las limitaciones: equilibrio, deglución, descanso y tareas cotidianas se ven afectadas, hasta hacer inviable la actividad profesional. Además, la valoración funcional se expresa en porcentajes de discapacidad según áreas clave:
Aspecto valorado | Porcentaje de discapacidad orientativo |
---|---|
Bipedestación y marcha | 1% a 65% |
Una extremidad superior | 1% a 49% |
Dos extremidades superiores | Hasta 75% |
Si el Parkinson alcanza el estadio 4, la situación se agrava notablemente. La persona puede requerir ayuda para caminar o mantenerse en pie. En estos casos, puede reconocerse la Gran Invalidez, que añade un complemento económico por necesitar asistencia en vestirse, comer o desplazarse.
Qué valora el tribunal médico para reconocer la incapacidad laboral por Parkinson
El diagnóstico no basta: la última palabra la tiene el tribunal médico de la Seguridad Social. ¿Qué revisa y cómo conviene prepararlo?
- Historia clínica completa y diagnósticos de Parkinson.
- Informes y evaluaciones sobre movilidad, equilibrio y uso de extremidades.
- Acreditación del estadio en la escala Hoehn‑Yahr (2.5, 3 o 4).
- Impacto en la vida diaria y posibilidad real de desempeñar alguna profesión.
- Posible citación para valoración presencial y comprobación del deterioro funcional.
Cuanta más documentación objetiva se aporte y más claro sea el deterioro, mayores serán las opciones de lograr la incapacidad permanente absoluta con el 100% de la base reguladora.
Cuando una enfermedad como el Parkinson lo complica todo, dejar de trabajar no es una elección. Por eso esta pensión no es un favor, sino un derecho que ayuda a cubrir tratamientos, adaptaciones y gastos inevitables. Dicho claro: es el respaldo que hace falta cuando más se necesita. Accede a nuestra sección de prestaciones para conocer más noticias sobre la incapacidad permanente.