Resucitar un quiosco suena a misión imposible… hasta que te topas con Fausto en Goya (Madrid). Abrió en enero de 2024 en la calle Alcalá, 14, y 18 meses después recibe docenas de melómanos a diario. Sirve café, vende ilustraciones y libros, pero el imán son los vinilos. El proyecto no empezó así: primero fueron revistas, luego llegó el giro que lo cambió todo. Desde entonces, el rock es la estrella y las redes han empujado la cola, con un vídeo viral en TikTok y la tienda online a punto de caramelo. El auge del formato acompaña: el vinilo ya supone el 62,8% de las ventas físicas, y hasta los tocadiscos (fonógrafos, es decir, reproductores de vinilo) vuelven a sacar pecho.
¿Cómo se resucita un quiosco con vinilos en pleno barrio de Goya?
Elegir el local no fue una odisea: con tantos quioscos cerrados en la última década, Fausto pudo buscar uno bonito, luminoso y con espacio, lejos del centro, para encajar en la vida del barrio. Él lo resume con una idea clara: “Es un negocio que ha ido muriendo progresivamente, cierto. Pero tenía una idea entre manos que podía resucitarlo”.
El inicio fue con revistas, hasta que el verano pasado se torció y tocó devolverlas. Lo cuenta sin rodeos: “El verano pasado quebré, así que tuve que devolverlas todas.” Para no dejar el escaparate vacío, lo llenó con los vinilos que tenía. Coincidió con un fin de semana de Metallica en Madrid y una carpa de merchandising (productos oficiales que se venden en conciertos) cerca del quiosco: una riada de heavies se paró a mirar y el plan tomó forma definitiva.
En los cajones hay de todo: pop, metal, indie, flamenco, jazz y country. También aparecen nombres muy buscados: Taylor Swift, Rigoberta Bandini, Adele y Amaral. Entre unos y otros se esconden joyas que no siempre se ven en grandes superficies, así que conviene ir con tiempo para rebuscar. El rock es el rey y el propio Fausto lo dice sin rodeos: «Lo que más triunfa es el rock, con Arde Bogotá, Pink Floyd, Iron Maiden y Alcalá Norte a la cabeza». La oferta se completa con café para acompañar la escucha y una selección de ilustraciones y libros que convierten la visita en un paseo cultural.
¿Quién compra y por qué ahora?
El perfil más habitual ronda entre los 30 y los 50 años y colecciona con asiduidad, pero cada vez llegan más jóvenes enganchados por el formato. Hay casos recientes de “dos chavalitos” que han empezado su primera colección, y muchos clientes preguntan por ediciones especiales. Si algo no está, se encarga sin problema.
El boca a boca ha sido clave y las redes también: desde que un vídeo en TikTok se viralizó, llegan más visitas. La tienda online de Morrison está casi lista, para que la música llegue a quienes no pasan por la calle Alcalá, 14. Y el contexto ayuda: con el vinilo en el 62,8% de las ventas físicas, los tocadiscos o fonógrafos (reproductores de vinilo) vuelven a entrar en casa con fuerza. Entra en nuestra sección de actualidad para conocer otras noticias de interés.