Si has pasado este verano por Madrid, ya sabes que la ciudad está medio levantada y las rutas cambian cada dos calles. En ese tablero de obras, Tetuán ultima una reforma muy esperada: la peatonalización de la calle Tenerife. El plan reserva 610 metros cuadrados de uso exclusivo para peatones dentro de una actuación total de 3.200 metros cuadrados. El objetivo es claro: mejorar la movilidad a pie, la accesibilidad y “naturalizar” el entorno (hacerlo más amable y verde). La inversión prevista asciende a 615.000 euros y los trabajos están en su recta final, con finalización prevista en otoño. Si sale bien, esta vía puede convertirse en una de esas zonas que se ponen de moda y reactivan el pequeño comercio del barrio.
¿Dónde está la calle Tenerife y qué cambia exactamente?
La intervención se concentra en el distrito de Tetuán, en la calle Tenerife, y abarca seis manzanas entre las calles de Carnicer y Castilla. De toda la superficie en obra (3.200 metros cuadrados), 610 metros cuadrados recuperan su uso exclusivo para peatones, es decir, peatonalización: convertir un tramo para caminar sin coches, salvo excepciones muy concretas.
Además, en parte del trazado se implanta plataforma única (calzada y acera al mismo nivel) para que el peatón tenga preferencia en todo el espacio. Aunque el área sea peatonal, se garantiza el acceso de vehículos de emergencia y de quienes tienen garaje en la zona, un equilibrio habitual para que el barrio siga funcionando sin sobresaltos.
¿Cuánto cuesta la obra y cuándo termina?
La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, ha confirmado que las obras están en su recta final y que está previsto rematarlas en otoño, con un presupuesto estimado de 615.000 euros. Sí, es dinero serio; por algo no sale de debajo de una baldosa (aunque vayan a colocar muchas). En paralelo, el Área de Obras y Equipamientos enmarca este proyecto en una línea más amplia: desde 2019 se han peatonalizado 16 espacios en Madrid y ahora mismo hay otros 9 puntos de la capital con obras de peatonalización en marcha. Por tanto, la calle Tenerife no es un caso aislado, sino parte de una estrategia que va ganando terreno.
Para no bloquearlo todo a la vez y organizar mejor la obra, la calle se ha partido en tres tramos. Esto facilita la movilidad y permite ir entregando piezas a medida que avanzan los equipos.
- Tramo 1: entre las calles Carnicer y Carolinas, consolida la peatonalización provisional incluida en la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360 (una iniciativa municipal de sostenibilidad).
- Tramo 2: entre Carolinas y San Raimundo.
- Tramo 3: de San Raimundo a Castilla, con plataforma única y preferencia permanente para el peatón.
En conjunto, este esquema explica por qué los trabajos se han espaciado y por qué algunas zonas han ido cambiando antes que otras. En consecuencia, el barrio ha vivido fases distintas, pero con una idea común: dar prioridad al tránsito a pie.
¿Qué mejoras notarás al caminar por la zona?
Lo primero será el suelo: renovación integral del pavimento y aceras revestidas con baldosas hidráulicas y diferenciadas entre sí mediante botones (relieves en el pavimento que ayudan a orientarse al caminar). Este cambio, además de estético, mejora la accesibilidad y reduce tropiezos clásicos de aceras irregulares.
También se ha rediseñado la red de captación de aguas pluviales (los puntos por donde entra el agua de lluvia al sistema), se ha reforzado la red de hidrantes (bocas de agua para bomberos) y se ha renovado el alumbrado público con cinco nuevas farolas. Junto a esto, se han plantado siete árboles y se ha instalado mobiliario urbano nuevo para favorecer estancias más cómodas, de ahí el objetivo de reforzar el carácter “estancial” del entorno. Conoce otras noticias de interés en nuestra sección de actualidad.