Si pagas con tarjeta casi a diario, te sonará la pregunta de la caja: “¿Quieres copia?”. Suele pillarnos con prisa y con la tentación de decir que no, porque ese papel parece solo abultar en la cartera. Pero cada año se producen en España más de un millón de fraudes con tarjetas de crédito y débito. La mayor parte ocurre en compras online, aunque un 20% pasa en establecimientos físicos. Por lo tanto, cualquier gesto que cierre huecos de seguridad suma. Y aquí el Banco de España apunta a una medida simple: mirar el importe y aceptar la copia del pago.
¿Qué significa “¿Quieres copia?”, y qué recomienda el Banco de España?
Cuando el comercio pregunta “¿Quieres copia?”, se refiere al resguardo del terminal punto de venta (TPV), el justificante que incluye los detalles de la operación. Ese papel es útil para comprobar en el acto que el importe y los datos del pago son correctos.
Desde el Banco de España se insiste en que siempre conviene verificar la cantidad. De hecho, hay ocasiones en las que el datáfono no se ve bien o no lo miramos con atención, así que el resguardo sirve como control rápido en el momento. No es cuestión de desconfianza generalizada, sino de cerrar cabos.
¿Cuántos fraudes con tarjeta hay en España y dónde pasan?
El panorama no es menor: cada año hay más de un millón de fraudes bancarios en España utilizando tarjetas. La mayoría se producen en compras online, aunque un 20% ocurre en tiendas físicas, lo que recuerda que el riesgo también existe cuando pasamos la tarjeta en el mostrador. A continuación se resumen los canales donde se concentran estos casos, tal y como se describe en la información disponible.
| Canal de pago con tarjeta | Situación de los fraudes |
|---|---|
| Compras online | La mayor parte de los fraudes |
| Establecimientos físicos | 20% de los casos |
Este volumen refleja la vulnerabilidad de los usuarios y que todavía hay margen de mejora en seguridad. Los métodos de los ciberdelincuentes son variados y a veces difíciles de detectar, desde la duplicación de tarjetas hasta el robo o extravío de las mismas.
¿Por qué el contactless complica la vigilancia del pago?
El pago contactless permite pagar acercando la tarjeta gracias a la radiofrecuencia, sin insertarla. Se ha extendido tanto que casi nadie introduce la tarjeta ya, y en ese gesto rápido muchas veces ni vemos la cantidad que aparece en el datáfono.
Aunque lo habitual es que los establecimientos sean honestos, el riesgo está en nuestra propia rutina: si no miramos, no comprobamos. Por eso, si no puedes ver bien el importe en pantalla, el resguardo del TPV se vuelve esencial para validar el cobro al momento.
Guía para pagar con tarjeta sin sustos según el Banco de España
En fraudes bancarios, lo mejor es actuar cuanto antes para limitar pérdidas y ganar margen de maniobra. De ahí que ser precavidos y adelantarse a cualquier problema sea la táctica más efectiva. ¿Qué puedes hacer en el acto cuando pasas tu tarjeta?
- Revisa el importe en el datáfono antes de acercar o insertar la tarjeta.
- Si no ves la cantidad con claridad, responde que sí a “¿Quieres copia?”.
- Comprueba en el resguardo del TPV que el importe y los detalles del pago son correctos en ese momento.
- Si detectas algo raro, actúa cuanto antes.
No se trata de coleccionar papelitos, sino de evitar abrirle la puerta a los “malos” por pura inercia o por vaguería. Un vistazo y un resguardo a tiempo valen más que cualquier disgusto posterior. Entra en nuestra sección de trámites para conocer como llevar a cabo otras transacciones seguras.
