Seguro que más de uno ha notado que, cuando las olas de calor se desatan, el aire acondicionado empieza a dar problemas. No es raro que, en pleno agosto, el aparato no enfríe como debería o que los aparatos exteriores de la vivienda parezcan estar «trabajando a medio gas». Si pensabas que el aire acondicionado simplemente estaba fallando, es muy probable que haya una razón técnica detrás de todo esto.
Los equipos de aire acondicionado, como cualquier otro aparato electrónico, tienen un rango de funcionamiento óptimo. Si se supera este rango, el rendimiento de la máquina puede verse afectado. Esto se debe, principalmente, al calor ambiental que rodea la unidad exterior del sistema, esa que suele estar en la fachada de la casa. Si la temperatura es demasiado alta, el equipo entra en un modo de protección, reduciendo su rendimiento o, en el peor de los casos, apagándose por completo. Vamos a ver por qué ocurre y qué podemos hacer al respecto.
¿Por qué se sobrecalienta la unidad exterior del aire acondicionado?
Primero, es importante señalar que el calor extremo no afecta a todos los aires acondicionados de la misma manera. Dependiendo de la gama y modelo, el equipo puede tener diferentes tolerancias al calor. Los fabricantes suelen especificar un «rango de operación» para cada unidad, un detalle que pasa desapercibido para muchos usuarios.
Cuando los aparatos exteriores, que están expuestos directamente al sol, alcanzan temperaturas superiores a las recomendadas, el aire acondicionado empieza a «automedicarse». Esto quiere decir que activa sus sistemas de prevención de daños, lo que puede resultar en la disminución de su rendimiento o incluso en su parada total. Aunque la cifra exacta depende del modelo, lo habitual es que el límite máximo de temperatura para el funcionamiento seguro de estas unidades se encuentre entre los 45 y 50 grados centígrados.
¿Cómo puedo evitar el sobrecalentamiento de mi aire acondicionado?
Si tienes pensado comprar un aire acondicionado o ya estás en proceso de instalación, aquí van algunas recomendaciones para evitar el temido sobrecalentamiento:
- Revisa las especificaciones del producto: Si estás buscando un nuevo equipo, asegúrate de que su rango de temperatura de funcionamiento sea adecuado para tu zona. No todos los aparatos soportan las mismas temperaturas extremas.
- Ubicación estratégica de la unidad exterior: Si la instalación aún no se ha realizado, elige un lugar sombreado para la unidad exterior. Aunque esto implique colocar tuberías más largas, la diferencia en rendimiento será notable, especialmente durante las horas de mayor calor.
- Reubica la unidad exterior si ya está instalada: Si el equipo ya está funcionando, pero sufre de sobrecalentamiento con frecuencia, considera contactar con el instalador para mover la unidad exterior a un lugar más fresco. Puede implicar un coste adicional, pero a largo plazo será más económico que tener que reemplazar el aparato.
- Usa un toldo improvisado: Si la unidad exterior está en una zona accesible (como el suelo de una terraza o un patio), y recibe el sol directo, puedes poner un tejido o cartulina que haga de toldo. Es importante que no se coloque sobre el equipo de manera directa, sino a una distancia prudencial, para que no se bloqueen las rejillas de ventilación.
Estas son soluciones sencillas que pueden evitar que tu aire acondicionado deje de funcionar a pleno rendimiento en pleno verano. Como siempre, prevenir es mejor que lamentar. ¡Cuida tu equipo y disfruta del fresquito!