El pequeño local que abrió Elisa Rivera en San Agustín de Guadalix a finales de los 70 se ha transformado en un negocio de 12 tiendas propias y pedidos que vuelan por la península. ¿La clave? Un patronaje impecable que atrae a mujeres que buscan estilo sin fecha de caducidad. En 2024, la compañía alcanzó 15,6 millones en ventas, un 12 % más que el año anterior, y planea seguir creciendo “dando pasos con seguridad”.
San Agustín de Guadalix y una clientela fiel a la calidad
Todo comenzó cuando las amantes de la moda peregrinaban a la boutique multimarca de Elisa para hacerse con creaciones de Armani o Valentino. Su capacidad para asesorar y “cambiar la imagen” de las clientas generó un boca‑oreja que aún hoy recuerda su hijo Eduardo. Aquella clientela nacional se convirtió en la base de un futuro imperio familiar que prefirió el trato personalizado al volumen sin alma.
La verdadera expansión llegó cuando madre e hijo detectaron que las prendas diseñadas por Elisa se vendían mejor que las grandes etiquetas que tenía en percha. Eduardo, entonces consultor de 24 años, la animó a lanzar la primera colección Rivera. Esperaban vender “unas cuantas prendas” y acabaron recibiendo pedidos de 60 tiendas. Ese salto del multimarca al diseño propio marcó el punto de inflexión: hoy producen unas 120.000 piezas por temporada, con precios entre 100 y 200 euros.
Rebranding, digital y producción ética: las palancas que disparan los ingresos
Tras la crisis de 2008, la familia apostó por las tiendas propias y, en 2023, culminó un rebranding que reforzó su identidad de “lujo accesible”. El canal online ya aporta el 11,5 % de la facturación y crece de forma sostenida. Además, la producción ética y local, es un argumento de peso para una clientela cada vez más consciente. Por cierto, ¿quién no valora saber que la prenda que lleva respeta condiciones justas de trabajo? Antes de continuar, repasemos de un vistazo los hitos que explican el éxito de Rivera:
- Salto del multimarca al diseño con nombre propio en apenas una colección.
- Apertura de 12 tiendas en Madrid y desembarco en San Sebastián, Bilbao y Barcelona.
- Rebranding en 2023 que impulsó el canal digital hasta el 11,5 % de las ventas.
- Producción íntegra en España con foco en patronaje versátil y sostenible.
- Ticket medio elevado: estilismos completos que alcanzan los 4 000 €.
Patronaje versátil y ticket medio alto: cómo fideliza Rivera a su público
La “mujer sofisticada que sigue tendencias, pero no se esclaviza” es la musa de cada colección. Rivera renueva el 90 % de sus patrones temporada tras temporada, manteniendo el concepto de prendas arena, crudos y estampados elegantes que combinan entre sí. El resultado es un armario coherente que permite “vivir muchas vidas diferentes” sin cambiar de marca. No es raro que una clienta salga con un vestuario completo; de ahí el ticket medio altísimo y la rentabilidad del 34 % de ebitda.
Con la vista puesta en 2025, Eduardo Rivera insiste en crecer “con seguridad”. ¿Seguirá la firma conquistando ciudades? Por lo pronto, su fórmula de patronaje atemporal, producción responsable y experiencia de compra cercana parece imparable. Accede a nuestra sección de actualidad para conocer otras historias sorprendentes.