La Dirección General de Tráfico (DGT) ha implementado un cambio en el funcionamiento de los radares de velocidad en España. Recientemente, los márgenes de tolerancia que permitían a los conductores superar ligeramente los límites establecidos han sido modificados. Con esta nueva regulación, los radares fijos y móviles comenzarán a sancionar a partir de una velocidad más ajustada al límite legal, reduciendo los márgenes anteriores que muchos conductores conocían. En este artículo, detallamos cómo cambia el umbral de activación de radares, en qué contextos se aplica, y qué implicaciones tiene para los usuarios de las vías.
¿Cuáles son los nuevos márgenes de activación de los radares?
Hasta ahora, los radares aplicaban una tolerancia basada en la fórmula del “7” o del “5” dependiendo del tipo de radar. Es decir, los radares fijos solían multar a partir de 7 km/h por encima del límite permitido (por ejemplo, 127 km/h en vías limitadas a 120 km/h), mientras que los móviles podían aplicar una tolerancia de hasta el 5%. Sin embargo, con la nueva instrucción de la DGT, todos los radares automáticos sancionarán a partir de los siguientes umbrales:
- Con la nueva orden ministerial, el margen de los radares fijos pasa a ser de 3 kilómetros por hora en vías inferiores a 100 kilómetros por hora y del 3% en vías iguales o superiores a 100 kilómetros por hora. En cuanto a los radares móviles, ahora saltan cuando los conductores exceden en 5 kilómetros la velocidad máxima en vías inferiores a 100 kilómetros por hora y del 5% en vías iguales o superiores a 100 kilómetros por hora.
El objetivo de esta modificación, según fuentes oficiales, es unificar criterios y mejorar la coherencia del sistema de control de velocidad. Habrá una mayor recaudación, pero, aplicado la lógica, también menos accidentes.
¿Por qué se ha implantado esta medida?
Según la DGT, el exceso de velocidad sigue siendo uno de los factores más frecuentes en los accidentes con víctimas. Por esta razón, endurecer el umbral de los radares se considera una medida preventiva. Para los conductores, esto supone la necesidad de adaptar sus hábitos de conducción y prestar más atención a la velocidad real a la que circulan. Además, se espera que esta medida tenga un efecto disuasorio, reduciendo los comportamientos de riesgo al volante.
Por otro lado, esta nueva política también ha suscitado críticas, especialmente por parte de asociaciones de conductores, que consideran que un margen tan reducido puede generar un aumento injustificado de multas y una percepción de control excesivo. La DGT ha respondido que se mantendrán mecanismos de calibración y verificación de los dispositivos para evitar errores. El tiempo dirá. Puedes conocer más noticias de la DGT en nuestra sección de motor.